Cuando la realidad no debería ser real

Falta menos de una semana para los exámenes que decidirán mi futuro académico y solo puedo pensar en ti. Ahora, después de medio mes, muchas lágrimas y misas, he sido consciente de todo. Ha sido en la ducha (cuán patético) cuando esa canción que siempre escucho cuando estoy triste ha hecho que algún engranaje en mi cabeza encajara y todo cobrara sentido. Ahora me cuesta distinguir la realidad, no consigo imaginar un mundo en el que no estés, mucho menos voy a poder vivir en él.

Pero no vas a volver y esa es la única certeza que tengo ahora mismo, aunque me duela admitirlo.

En dos semanas no he sido capaz de escribir una sola frase de recuerdo hacia tu persona, y lo he intentado de todas las formas posibles, y pese a que ahora me cueste una barbaridad terminar cada palabra, tengo que hacerlo de una vez. Ya está bien. ¿Cuándo voy a honrar tu memoria si no es ahora?

Nunca entenderé la manía que tiene el catolicismo con recordarnos lo muerta que puede llegar a estar una persona y lo bueno que era Jesús (aún no le he encontrado la relación pero todos los curas lo hacen). Tres misas en dos semanas es más de lo que puedo aguantar. No quiero recordarte así, por lo que me cuenten unos señores con toga que ni siquiera te conocían, no me parece justo. Te recordaré a mi manera e iré a las misas a las que tenga que ir porque sé que para ella es importante. Te recordaré hace un mes, cuando a todo eras capaz de verle el lado bueno. Te recordaré hace dos meses, metiéndote con mi abuelo porque para eso están los hermanos (¿cómo pueden dos personas que comparten la misma sangre parecerse tan poco?). Te recordaré yendo con ella a todas partes cogidos de la mano, con esos 52 años de casados, 10 de noviazgo y 2 "de pretensiones" a vuestras espaldas. Te recordaré siendo como pocas personas de tu edad lo son: jóvenes. Te recordaré siendo feliz, porque sé que lo fuiste, que no tuviste una vida fácil y que aún así seguiste adelante.

Prometo hablarle a mis futuros hijos de ti, prometo no olvidarte jamás ni dejar que el mundo te olvide, sería una pena para ellos no saber de alguien como tú.

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