Donde duerme Totoro

Tengo el mismo dolor de barriga.

Como el que no quiere la cosa, otra frase sale disparada del chat, después de poner su nombre, y evidentemente lo que había escrito. Vaya, qué pocos pajaritos me hablan a mí, deberías habérmelo dicho. ¿Cómo iba a decírtelo, si ni siquiera llegábamos a ser amigos?¿Cómo arriesgarme a perder las pocas conversaciones que teníamos haciéndote saber lo que sentía? No, no quería perder lo valioso que tenía por insignificantes y burdos sentimientos. Además, ¿qué más da?¿Puedo seguir diciendo lo mismo que hace cinco meses?... pues sí, como poder puedo decirlo, de hecho lo digo, pero no creo que sirva de nada. A mí tampoco me hablan muchos pajaritos digo yo, pues me dejas más sorprendida de lo que nunca lo he estado en mi vida, eres la última persona en el mundo que pensé que podría... en fin, ni siquiera creo que sea cierto, pero no te lo tomes como algo personal, me pasa con todo el mundo, eso de confiar en la gente es algo que tengo reservado a un círculo cada vez más pequeño de gente, y no

Estoy segura de que esto no va a volver a pasar. Me lo prohibí volviendo a casa y seguiré con esa prohibición hasta el fin de mis días. No voy a anteponer nada o nadie, no voy a permitirme el lujo de fijarme, nadie existe. Nadie del que pueda enamorarme.

Rien.

Y fue por eso por lo que no funcionó. Porque estar allí los tres, fingiendo que éramos amigos, no era posible, sólo que no nos habíamos dado cuenta todavía. Porque no podía olvidarle, y ellos tampoco. Y tuvo que decirlo ella para que lo supiera, eso es muy cruel. Era importante, más de lo que cualquiera podría imaginar, pero no lo sabía, así que no tenía forma de contraatacar. ¿Era ése nuestro destino? No, el destino no existió ni existirá, fue todo culpa de la ignorancia. Entonces, ¿qué más daba? Así podíamos seguir pero no estábamos bien, el cariño no puede soltarse así como así, y menos aún si eran ellos. Y así estuvimos hasta que nos dimos cuenta de que no podíamos seguir.

Yo te diría: ¿me muero contigo? No quiero. Ahora el discurso: Ya que vas a morirte, quiero que sepas que eres el mejor amigo que alguien puede desear. Que a veces eres un poco porculero, pero que eres alguien en quien se puede confiar, y no quiero que te mueras, joder, ahora no tendré a nadie a quien dar por culo en clase... Snif, snif. Te toca. No sé. Pues piensa. No sé si te va a gustar. Me da igual, dilo. ¿Seguro? Segurísimo. Si te lo digo y no te gusta, ¿me volverás a hablar? No me queda otra opción ^^. Yo te diría........... Te daría un beso. ¿Si me muriera mañana me besarías?¿Por qué? No lo sé. Un beso de despedida . ¿Dónde? Y sigues sin responderme al porqué. No sé. En la mejilla. No te lo crees ni tú, ¿y me quieres decir de una puta vez por qué lo harías? Ahhhh... Conéctate esta tarde, sólo te digo eso. Y además es si te mueres de una enfermedad rara e incurable pero eso no va a pasaar (espero). ¡¡¡No, dímelo ahora!!! Ahí queda eso. ¿Y por qué no me lo

What's the dealio? We will never be never be anything but loud and nitty gritty dirty little freaks.

¡Viva la falta de libertad de expresión! Es decir, digo algo bueno, nadie hace un sólo comentario; digo algo "malo", venga preguntas y más preguntas. Pues lo cierto es, que cambio mucho de opinión, eso nadie puede negármelo, y ahora mismo, en este preciso instante, me encantaría ser una chica normal con sus amigos, a los que les caigo bien, nos llevamos todos genial y todo ese rollo. La cruda realidad es que hay tres chicos algo curiosos: -Paco: ¿alguien me explica qué demonios le pasa a Paco? Porque sinceramente, no entiendo que de repente me hable tan normal y a los cinco minutos se ponga borde no, lo siguiente. -Miguel: ay, Miguel, si supiera cómo hacer que todo volviera a ser como antes, eso de no tener a un tío al que poder contarle mis penas me está traumatizando. -Antonio: cariño, el centro de todo. Simplemente voy a responderte a lo que has dicho, simplemente no quiero poner de mi parte para que me perdones porque no tienes que perdonarme por nada, pues no he hech

Hay una posibilidad entre tres mil doscientas de que el cacho de metal que se está cayendo por momentos me dé a mí. Pues, por si tengo tan mala suerte que el destino decide matarme tan apresuradamente, necesito hacer unas cuantas confesiones: -Siento no haber accedido prácticamente nunca a ir al servicio con alguna de las que me lo haya pedido, cuando vosotras siempre me acompañabais. -Siento haber contado ciertos secretos que no me era permitido contar, y las consecuencias que ello haya podido acarrear. -Siento haber sido de vez en cuando tan cerrada de mente, tan cabezota, hay veces que ni yo misma me aguanto, y termino tomándola con quienes no lo merecen. -Siento haberme cambiado. No me arrepiento, pero aún me siento culpable por haberlo hecho, porque sé que las cosas hubieran cambiado mucho si estuviera con vosotros. -Realmente si no os tengo a todos por amigos, no creo que merezca la pena seguir viviendo. -En algún remoto rincón de mi cuarto hay un papel que escribí hace alg

¿Es por eso?¿Es por el cambio? Puede que sufra delirios de grandeza, que sea algo narcisista, pero... no sé, tengo la sensación de que al final todo ha sido porque me he cambiado. Todo ese odio, esa rabia contenida, de repente explota sin motivo, echándome en cara lo mal que os caigo, cuando el día anterior todo era perfecto. Dijiste que no sabías si podrías tratarme igual si me cambiaba. Después me echaré atrás porque alguna de las Laura's me cuenten cualquier idiotez que hayas hecho cruel y egoísta, dando a entender que quieres reafirmarte en que ya no eres la misma persona amable y simpática que eras el año pasado. Una persona de la que algunos tenían envidia porque creían que les estabas sustituyendo. Una persona que no era capaz de controlarse, pero que daría lo que fuera por sus amigos... Ah, es cierto, ya no soy tu amiga, nunca lo volveré a ser, ¿y sabes qué? Me importa. Aunque hayas implantado en nuestro pacífico grupo la moda de enfadarse todos con todos, sé que a fin de

A veces me pregunto si realmente sé estar sola. Sola en una clase, sabiendo que todo el mundo tiene amigos salvo yo. Sola en la vida, sin meta, sin futuro. Sola en general, odiando al resto de la humanidad. No, realmente creo que no sé estar sola, pero me parece que no me queda otra alternativa por ahora...

Yo, chunga perdida y con ganas de morirme, no he ido al instituto un año y dos días después.

Ya no me hablas... ¿quiere decir eso que ya no significo nada para ti? En realidad no quiero saberlo, por seguir viviendo un tiempo más en la feliz ignorancia.

Quiero dejar de ser una zombie. Quiero volver a abrazarte. Quiero susurrarte una frase al oído cuando nos despidamos. Quiero ver todas las películas de Charlie Chaplin y cantar a coro las canciones del otro lado de la cama. Quiero que me acompañes a ver Winnie the Pooh. Quiero ser algo más que el objeto de tus burlas. Quiero significar algo para ti. Quiero que mi admirador secreto me mande mensajes por la noche. Quiero dejarme ganar en el guitar hero. Quiero prepararte mil y un pasteles más. Quiero que seas mi subchef. Quiero que seas mi somelier. Quiero que vuelvas a avergonzarte de mí por ir cantando por la calle. Quiero volver a escucharte hablar de tus novias fantasma. Quiero que los miércoles por la noche nos gastemos el saldo en mensajes comentando el capítulo de Glee. Quiero intentar consolarte cuando la vida te vaya peor que a mí. Quiero que me escribas una dedicatoria en la carpeta. Quiero hacerme una foto contigo. Y contigo. No tenemos ninguna solos los tres. Quiero que todo

Llega el otoño. No hace frío, no hace calor. Todo se tiñe de marrón, nos ponemos pantalones largos de pana, calcetines que lo cubren todo, jerseys anchos y con las mangas más largas del mundo, ponchos de lana multicolores, camisetas oscuras, zapatos cerrados, bufandas hasta los ojos, gorros que cubren las orejas... Hay puestos de castañas asadas por las calles, sientes el crujir de las hojas bajo tus pies, hacemos limpia en el armario, ponemos una manta en la cama, y la ropa de camilla en la mesa. Llueve. Llueve mucho, y los domingos por la tarde te quedas en el sofá viendo Love Actually con un cubo de palomitas y una colcha por encima mientras escuchas de fondo las gotas de agua chocar contra el suelo, pero da igual, porque estás viendo Love Actually, y entonces todo da igual.

¿Por qué te echo de menos si sólo eres el idiota más empalagoso y charlatán del mundo?

¿Qué fue de aquella canción cantada a voz en grito por la calle?¿Qué fue de esas mañanas zombies tarareando Sweet Caroline por Valladares? ¿Y de las tardes enteras tocando The Eye of the Tiger en el guitar hero? Todos esos secretos absurdos, ¿olvidados? No esperéis de mí una sola lágrima por mi situación, no pretendáis que os pida perdón, no seáis tan crueles que intentéis quitarme a mis amigos. Y sin embargo me duele el corazón cada vez que me miráis con desprecio, me duele que la única "condición" que le ponéis a los demás para poder estar con vosotros es que no esté yo, me duele ser la única que no puede dirigiros la palabra. Claro, ¿qué más da? Si lo único que queréis vosotros es que me sienta mal y sola. Pero sinceramente no lo entiendo, por muchas vueltas que le doy, no lo entiendo. Quizás haya hecho algo y ni siquiera me he dado cuenta, quizás incluso aún estéis resentidos por el hecho de que me haya cambiado, porque sabéis que este año no va a ser igual y

No, no pienso hablar de embudos. Sólo de lo que significó para mí estar allí de nuevo, sintiendo que de alguna extraña manera formaba parte de aquello, viendo acróbatas ir y venir y, por un instante, deseé formar parte de ese mundo. Pobre chica ilusa que aún no sabe que los sueños no se hacen realidad. Pero allí sí se cumplen. De una manera u otra, en esas dos horas y media mal contadas te sientes completo. Después, por supuesto, vuelves a la vida normal, empezando por el atasco para salir. No entiendo porqué la gente tiene tanta prisa por salir de allí, si por mi fuera me quedaría a vivir. En fin, la vida sigue, pero yo tengo un gorro de terciopelo azul de lo más extravagante que me recuerda que estuve allí, que no fue una ilusión, que por ahora voy a seguir viviendo en un mundo de fantasía intentando imitar los escenarios del Cirque du Soleil antes de que empiece la vida de verdad.

Los cylons fueron creados por el hombre. Se rebelaron. Evolucionaron. Parecen y sienten como humanos. Algunos están programados para pensar que son humanos. Existen muchas copias. Hay trece modelos cylons. Siete son conocidos. Cinco viven en secreto. Uno será rebelado. Y tienen un plan.

In the night we will wish this never end.

Has perdido lo que yo no supe guardar. El mejor chico del mundo. Todos cometemos errores, pero no por ello hay que castigar así. Ya lo sé, no es un buen novio, nunca lo fue y lo más probable es que nunca lo sea, nunca se fijará en los detalles, nunca demostrará lo que siente pero da igual, pues con sólo mirarle a los ojos puedes ver que te quiere más que a nada en este mundo. Eres libre de hacer lo que te de la gana, eso nadie te lo reprocha, pero no quiere decir que tomes las decisiones correctas, y por mucho que lo haya maldecido a voz en grito, he de admitir que es la persona con la que más feliz he sido, y me partió el corazón verlo así por tu culpa, porque ahora puedo decir con toda certeza que sé cómo se siente, y si me fuera posible, llamaría a Ángela para que te secuestrara, que me da que no le importaría (no entiendo aún porqué te tiene tanta manía, pero es así), lo malo es que probablemente terminaríamos en un correccional, y eso sería un aburrimiento. Así que, allá tú, si e

Ahora, soy feliz.

Enfadaos, enfadaos, descargad vuestra rabia contra mí. En algunas cosas tenéis razón, en otras no, y algunas podríais perfectamente aplicároslas a vosotros mismos, pero en fin, ¿ya qué más me da, si cuando no es con uno es con otro? Lo importante es estar enfadado... ah, y estar enfadado conmigo, porque hago muchas tonterías, porque soy una borde, porque no debería haber nacido. Bueno, pues qué se le va a hacer, no me habléis, no me miréis, no notéis siquiera mi presencia, pero por favor, no intentéis matarme, que aún quiero disfrutar un poco de la vida y si lo hacéis, ya no tendréis con quien enfadaros, o al menos no con taaaantos motivos. Y pensar que erais los que más os enfadasteis por cambiarme de instituto, porque según vosotros entonces terminaría prefiriendo a los otros. Cómo cambian las cosas, ¿verdad?

Sé que últimamente me baso en las canciones para escribir las entradas, y simplemente es, aparte de porque así no tengo que escribir casi nada, porque cuando no soy capaz de expresar lo que siento, lo hago a través de las canciones, pues yo soy incapaz de describir la felicidad o tristeza que siento en un momento determinado, así que ¿qué mejor forma de hacerlo que con una canción? Así que hoy, quiero poner una que personalmente me encanta...

Cuando todo esté dicho y hecho, ¿habrás dicho y hecho bastante?¿Te habrás dejado llevar durante todo el camino o habrás forzado el recio timón del destino? Cuando te vayas de este mundo, ¿lo habrás dejado mejor que cuando llegaste? Lo único que necesitas es lo que ya tienes: tu ingenio y ropa que te cubre. Tu epitafio está por escribir, tu herencia está por hacer. Lánzate...

Hush, hush, the world is quiet. What glorious feeling, I'm happy again!

Y el amor no t uvo mucho má s que hacer, d e las lágrimas de fuego qu e lloré .

No puedes enfadarte así porque sí. Dices que ya no te enfadas, que simplemente "te molestas", pero ¿qué diferencia hay? Si no soy la amiga perfecta siempre, me dices adiós y te desconectas, quizás pensando que puede llegar siquiera a afectarme. Cariño, lo has hecho tantas veces que casi parece una rutina, ¿cómo podría entonces hacerme sentir culpable, si sé que no llevas razón? Haz lo que quieras, pero porque lo quieres hacer, no porque pretendas que los demás se sientan culpables por algo que no han hecho.

Lo normal en este tipo de situaciones es cerrar los ojos, y eso hice, así que no sé qué cara debió de poner Haruhi. Nunca sabré si se puso hecha una fiera o qué. Pero en aquel momento me daba igual si me soltaba un puñetazo. Que me quiten lo bailao... "no pienso soltarte". Eso es lo que cualquiera habría pensado... si hubiera estado en mi lugar.

Empieza de una vez, hijo de perra. ¿Qué tengo que hacer para que el tiempo vaya más rápido? Dime, ¿qué hago?

Necesito espacio. Tantas esperanzas puestas en mí y me da miedo decepcionarles. "Necesito un novio, Maga", "seguro que me encuentras una chica guapa en tu instituto", "si hay un tío bueno y no es friki le hablas de mí", "es que en tu instituto son todos muy guapos, y yo confío en ti para que me encuentres novio". ¿Y si no es así?¿Y si no consigo ejercer de casamentera a la perfección? No puedo ponerme allí y decir "joder, mis amigos son la gente más guapa del mundo, tenéis que conocerlos, y ya de paso liaros con ellos". Es más complicado que eso, todo empieza por la amistad, y si ni siquiera yo tengo aún amistad con mis supuestos futuros amigos buenorros, ¿cómo voy a hablarles genial de vosotros desde el primer día? No quiero decir que no vaya a intentarlo, al contrario, les hablaré de vosotros hasta que le sangren los oídos, pero no os creáis que soy una agencia matrimonial.

Metro. Tiempo . Piscina. Agua. Muerto. Camino. Casa. Puerta. Vuelco. Corazón . ¿De nuevo? Patatas. Parques. Alcohol. Cierran. Estrellas. Fingir. Soledad . ¿Amistad? Miedo . Metro. Calles. Echadas. Palabras. Sinceros. Sonrisas . Abrazos. Culpabilidad.

No quiero copiarme de Celia ni mucho menos, sólo... quería hablar del mismo tema. La gente se ponía a aplaudir en medio de la sala, y yo no quería hacerlo, no fuera a ser que me tomaran por una chica demasiado obsesionada con dos chicos y un ornitorrinco (el cual ya se sabe que SÍ hacen gran cosa). De todas formas, daba igual, la película seguía, y como todo el mundo sabe, las películas son casi siempre mejores que las series (claro ejemplo el de los Simpson). Aun así por algún extraño motivo pensé que se me iba a hacer larga, no es fácil pasar de un cuarto de hora a una hora y media consiguiendo que no te aburras... está demostrado, puedes pasarte horas y horas viendo Phineas y Ferb que never in the life te vas a cansar. Y aunque los personajes no es que canten muy bien que digamos, son simplemente perfectos, eso no puede cambiarlo nadie. Aunque también es verdad que me dio muchísima pena que al final lo olvidaran todo, incluido el tan deseado beso de Phineas e Isabella (antes deber

Una vez la quiso. Hace ya bastante tiempo de eso, pero estaba seguro de que era ella. Una chica que a sus ojos era perfecta, pero claro, en lo que respecta al amor, siempre hay un momento en el que se deja de estar ciego, y para él hacen ya cinco meses y treinta días que dejó de estarlo. Cuando, al levantarse un día a su lado, no la vio perfecta, sino una más. Guapa, sí; pero no era ella. Su silueta no hizo que le temblaran las piernas, sus besos no le aceleraban el pulso. De repente vio la mentira que había estado viviendo, pero no quería dejarla, sabía que si una vez había conseguido enamorarlo, lo haría de nuevo. Sólo eran las nueve y media, aún quedaba mucho día por delante para volver a la normalidad. Pero, ¿y si no lo hacía? Por lo visto, no lo consiguió, y de repente, ambos se encontraron solos. Él se dio cuenta de que sí la quería, que no podría vivir sin ella; ella, no volvió a amar, empezando por dejar de quererle a él, lo cual tardó seis milésimas de segundo en ocurrir desp