Donde duerme Totoro

-¿A ti te gusta el manga? No te imaginaba de esos... -Pues sí me gusta, para que veas. Y a la semana nos preguntan si estamos saliendo, y ambos estallamos en risas. Lo cierto es que me siento afortunada porque he conseguido que dejes de asustarme por las esquinas sin siquiera pegarte, lo cual para mí es una gran hazaña. Y se me sigue olvidando invitarte a quedar los viernes... Te imaginaba diferente desde el primer momento en el que hablé contigo, pero diferente en otro sentido, después descubrí que el diferente que yo había imaginado no era el sentido de diferente en el que te diferenciabas del resto del mundo. Y eso es asín, Cabesa... Después de tanto lío como tuve en el primer trimestre con mis antiguos amigos, la verdad es que reconfortaba tener un amigo que confía en ti y que no se enfada por tonterías. Así que por eso y por dejarme los deberes más de una vez... gracias. Y todo ese rollo empalagoso te lo imaginas tú porque yo no estoy para idioteces tiernas, que sabes que te t

Vaya, hoy es veintiséis, de nuevo... Lo cierto es que ya les he perdido el cariño que les tenía, antes quería planearlo todo para que cayera en veintiséis, ahora me dejo hacer. De todas formas, aún siguen siendo especiales, y hoy hace dos años del ex mejor día de mi vida, creo que de alguna manera hay que homenajearlo y no tengo otra mejor forma de hacerlo. La verdad es que ahora mismo no echo para nada de menos lo que pasó esa tarde, sin embargo sí que añoro las relaciones que existían entre los tres, mejores amigos "para siempre". No es cierto, nunca lo es, y echo de menos lo que fuimos, el cariño que nos teníamos, nunca volverá a pasar, nunca volveremos a ser los tres, o incluso los dos, nunca... eso sí me duele, pero todos hemos elegido y al fin y al cabo fue la mejor opción para todos. O al menos eso espero.

I'm pleased to met your friends but I think it would be better just with you. Pero vamos que por esa regla de tres, yo debí decirte que me llamaste la atención también...   He visto a mucha gente, y prefiero verte a ti, estás genial, por mucho que te empeñes en lo contrario.    -¿Que en qué pensabas? +Que eres genial. Te quiero, one more time.                                            +Qué mentirosa eres... -Que pocas ganas tenía de hacerte daño +Y que buena también. -¿Buena? -Por preocuparte por mí.    Siempre estás riéndote pese a que te pones de vez en cuando un poco depre...Me gusta tu forma de vestir, original, no sé si escribirás bien, pero por lo menos a mí me encanta leer prácticamente todo lo que escribas, soy así de pesado, eres guapa, aunque me lo negarás pero me da igual, buena estudiante...Y cuando te sonrojas te salen como unas manchas rojas en la parte de arriba del pómulo, no sé porqué pero me encanta cuando estás así.  

¿Y qué le voy a hacer si yo no sé querer?¿Qué se puede esperar de una persona que no sabe demostrar afecto a los demás? Tan sólo que terminará sola en el mundo, porque para eso ha nacido, para ser la excepción que confirma la regla, para ser diferente, rara, extraña a todo lo demás. Aunque no lo pretenda, hace daño a las personas que quiere por no saber dar ese cariño que lleva dentro que, pese a no saber ni de lejos enseñarlo, tiene para dar y regalar.

Me ha dado por ver un vídeo de One Direction. Los tíos salen en la playa flipándolo pepinillos. Lo cierto es que me ha dado muchísima nostalgia, echo de menos el verano, el calor, las camisetas de tirantes y la crema solar. Poder decir adiós a los calcetines y a las chaquetas durante una buena temporada. Cuando sea verano echaré de menos el invierno, es ley de vida, pero ahora mismo no hay nada que me apetezca más que subirme a la azotea para echarme agua con la manguera y no morir de un enfriamiento. Querría intentar desesperadamente volver a tostarme bajo el abrasador sol de Sevilla, pasear sola a las cuatro de la tarde por el puente de Triana en agosto buscando el frío del Fnac, querría no tener que levantarme a las siete y cuarto ni depender de nadie para ir al instituto, querría estar preocupada de qué vestido llevaré a la fiesta de fin de curso aunque cinco meses antes ya lo tenga decidido, querría vivir en la felicidad/depresión más absoluta por el simple hecho de que se acabe

Acabo de ver una entrada que me trollearon. Ponía "maldito entrometido" pero... ¿quién es el maldito entrometido, Z o Y? Después de ver que tan sólo es una frase, según él deduzco que el entrometido es Z pero sinceramente, a mi modo de ver creo que Y lo fue más. Porque después de todo él fue el que se empeñó en cambiar las cosas y de repente quiere volver a estar en las vidas ajenas, formando parte de ellas. No escribí esa entrada con fines maléficos ni pretendiendo hacer creer que siento algo que no siento. Z no es un entrometido, Z está ahí porque tiene que estarlo, pero sin embargo, posiblemente de no ser por Y nunca le habría conocido así que después de todo debo darle las gracias así que... gracias.

Y de Glee, of course.

Señores, señoras, damas y caballeros, niños y niñas, forúnculos, bichos de todas las especies y alienígenas varios: tengo la gripe. Sé que no es de la incumbencia de nadie y que todo el mundo se dirá "pues vale, tiene la gripe, ¿y qué?", pero es que a mí me hace gracia. La primera vez que tuve la gripe fue hace un año y medio, dos días después de mi cumpleaños, y cogí no otra sino la polémica Gripe A. Lo cierto es que no lo había pasado peor en todos los días de mi vida. Al cabo de unos meses nos fuimos a Francia y volví medio muerta de asco, la fiebre me llegó a casi cuarenta (y eso para mí es como la muerte inminente) y qué coincidencia que justo ese viaje coincide con estos días, y ahora que también estoy enferma me resulta de lo más curioso. A lo mejor en estos días todos los años me vaya a poner mala, quién sabe... Dios, estoy empezando a delirar.

Lo conseguiste. Haz lo que quieras conmigo pero... no me gusta especialmente el sadomasoquismo.

Mañana es san Valentín (joder, estoy que me salgo). Nunca me gustó especialmente, por eso de que es una vil estrategia de marketing como otra cualquiera. Pero mañana quiero formar parte de ella. Jamás he tenido pareja el día de san Valentín, el año pasado fue un desastre total y absoluto abrumado por un viaje en avión que pareció interminable y este año no voy a permitirlo. Quiero que todo sea perfecto, quiero pasar el mejor día del mundo (de momento) con él, y quiero que todo sea como debe ser, consumamos, derrochemos, hagamos plan de siesta, me da igual, pero haz que sea perfecto. Si lo consigues, si haces de mañana un día que no pueda olvidar aunque tenga alzhéimer, prometo no pedirte nada más en todos los días de mi vida, prometo hacer cualquier cosa por ti, prometo intentar hacerte feliz durante el tiempo que me resta hasta la muerte, prometo ser tuya por y para siempre (sí, soy una posesiva) y todo lo que quieras. Me da igual, pero mañana es san Valentín y quiero... necesito que

No, ni la maría, ni la música, ni un buen libro apartaba aquella noche de mi cabeza. No conseguía concentrarme, todo lo relacionaba con tus gemidos, tus palabras o incluso con el color de tus ojos. Aún mis sábanas olían a ti y había café en la cafetera de esta mañana, mis manos seguían notando los poros de tu piel o tu miembro prisionero de aquel pantalón. Ahora todo en calma: mi alma, la casa, mi cama. Pero aún se escuchaban las risas de aquella noche, las paredes retenían corduras que intentaron escapar. Seguía sintiendo una chispa de placer, una mancha negra que marca este papel. Tachones, líneas y palabras sin sentido adornan los muros de mi mundo por que tu lengua tornó borrosa mis versos, por que tus labios robaron mis palabras. No es amor, es solo una ola que roba de mi orilla la arena dejando turbio las huellas de mis pasos impidiendo volver. Quizás con una buena dosis de Whisky y un par de porros olvide tu olor, tus voz y tu forma de hacerme tuya. Quizás solo ne

Pronto hará un año... dios, cómo pasa el tiempo, lo recuerdo tan bien que me parece algo irreal que haga tanto tiempo de todo aquello. Esos castillos antiguos, el corazón de chocolate que tristemente me comí yo sola, las tapicerías interminables, las pizarras de pizarra, Ángela haciendo fotos como una cosaca, la patinoire , el zoo, el bowling , el láser-game, ese colegio sin final con las escaleras de madera, el gato durmiendo a mi lado, la comida más maravillosa del mundo, un barco de papel, el teclado con las letras cambiadas... ¿adónde ha ido todo? Quiero volver a ir, quiero ponerme mi chaquetón cani y morirme allí de frío, quiero no parecer yo mientras disparo a matar a Yago, empalagarme de tanto olor a naranja, subir cuestas que parecen no tener fin, esperar media hora a que Sarah se termine de arreglar, quiero drogarme a base de biodraminas y reírme de los franceses que no saben pronunciar la ere, quiero hacerme fotos hasta que se me gaste la cara, quiero... volver a estar allí,

¿Y si por un momento fuera capaz de decir "hola, soy yo, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado"? Sería bonito, ¿no? Claro que nunca seré capaz, nunca seré capaz de nada respecto a ese sentimiento frustrante que, como dice Paco, no tenemos e irremediablemente necesitamos. Pues yo no lo entiendo. Llamadme estúpida, pero no entiendo por qué se necesita querer cuando lo único que consigues es sufrir, no entiendo por qué es tan necesario. Supongo que será ese miedo al rechazo que ahora más que nunca tengo miedo de sentir, que de repente se me trastornen los planes (¡cómo odio que se me trastornen los planes!) y todo acabe en llanto una vez más, por no ser capaz de admitir, de decir, de confesar... que lo necesito. Me echarán la bronca por escribir, me dirán que deprimo, que voy a conseguir llevar a las pocas personas que me leen al suicidio (físico o emocional, eso ya como vea cada uno) y que no sé escribir. Todos llevarán razón después de todo y no se lo reprocho. Pero por

Soberbia... orgullo... cabezonería... quién sabe, a lo mejor yo también debería ir a confesarme, lo malo es que yo de esas cosas no me arrepiento, lo cierto es que no me arrepiento de nada desde que nací, a lo mejor eso no es bueno, no lo sé.

Desde el segundo 44 hasta el minuto 3 y cuarto más o menos, después son rollos raros...

Estaba Aristófanes reunido con un grupo de sabios cuando salió el tema de los orígenes del amor. Según Aristófanes, cuando no había tiempo existían unos seres redondos que todo lo tenían doble (cuatro ojos, cuatro manos...). Éstos eran muy felices pero los dioses los vieron y, celosos y envidiosos de su felicidad, los partieron por la mitad y les condenaron durante el resto de la eternidad a estar buscando a su otra media. Decía Aristófanes que estos seres podían tener naturaleza de hombre, de mujer o mixta, y así, un ser de naturaleza de hombre buscará a otro hombre; los de naturaleza de mujer buscarán a una mujer y los de naturaleza mixta buscarán a su contrario. Condenados siguen estos seres, ahora no tan redondos, a buscar a su otra mitad, la que los complemente, cuando en el fondo saben que ésta se habrá ido de putas.

+Laura... -¿Qué? +Se me ha caído una gota de sudor al ratón del portátil y ahora va de regular para atrás. -Ay, no, deja de llorar. +Laura... -¿Qué? +¿Soy tu mejor amiga? -Sabes que lo eres. +Ya, pero... ¿soy la mejor mejor? -Sí. +Vale, ahora es cuando me doy cuenta de que me estoy inventando la conversación. -Ya, pero al menos disfruta de lo que te dice la imaginación. +Tú siempre con tus consejos... Laura... ¿sabes que cómo no puedo dejar de llorar se me está poniendo la carne de gallina y me duelen los pelos de las piernas? -Eso se pasa, tú tranquila... yo una vez me hice la cera en las ingles e iba por el patio abierta de piernas como si estuviera en el ginecólogo. +Lo recuerdo. Y también cuando nos dedicamos a hacer fotos en los barcos esos de Huelva poniendo lo del foto tuenti hasta a los caballos. -Qué tiempos aquellos. +Lástima que todo haya cambiado. -¿Volveremos a ser las mismas alguna vez? +No lo creo, pero quién sabe, a lo mejor seremos mejores incluso...

Y se me ha olvidado. Para variar.