Donde duerme Totoro

Dijo que daría la vida por ella, sin dudarlo. Dijo que la quería más que a nada en el mundo. Dijo que por ella iría más allá del fin del mundo. Dijo que estaba bien sin ella. Dijo que no valía la pena seguir. Dijo que no quería volver a estar a su lado. Dijo que no la quería.

¿Qué menos que dedicarle una entrada a mi meta profesional? Aunque sea para patrocinar una cerveza, el vídeo sigue estando bien... pero sigo sin entender porqué hay una cabeza de toro de bronce en medio de la cocina...

De la hora y cuarenta minutos que duraba el especial, hora y media me la he pasado llorando. ¿Por qué? Porque es la serie más importante de mi vida, porque en un mes me he visto como ciento veinte capítulos de cuarenta minutos cada uno y porque, simplemente, soy una llorica. No puedo evitarlo y esa serie ha sido como una etapa de mi vida. Existía mi vida antes de Perdidos, pero no fue la misma que después de ella. La gente dice que no la entiende, que es muy friki, y en un principio yo pensaba lo mismo. Por eso decidí verla entera de nuevo, para entenderla, y en realidad sabía que esto pasaría, porque ya me pasó la primera vez, es más, sólo cuando supe que la sexta era la última temporada ya lloré lo mío, pero esta vez ha sido distinto... me sentía completamente unida a ella, lo cual es algo bastante preocupante, y quería pensar que iba a cambiar, que al final Jack no moría, que no tiene un final tan chungo, que todo sería distinto... pero los finales felices sólo existen en las comedi

...DARIO !

When eve rythin g is n othing witho ut you.

Cuídalo, cuídalo más que a tu propia alma, nunca dejes que se te escape, o terminarás sufriendo como nunca en tu vida has sufrido, y por propia experiencia te digo que sufrir por amor es el sentimiento más amargo y triste que hay, y aunque creas que has podido sentirlo alguna vez, te equivocas... hazme caso, soy tú.

Que aunque no te encontramos, sabemos que estás por ahí en alguna parte, seguramente estudiando (o fingiendo) sin parar, y aun así te quiero decir FELICIDADES, que ya no sé si me acuerdo de tu cumpleaños porque también es el de mi padre o del suyo porque es el tuyo, el caso es ése: felicidades. Y aunque puede que no te vea hasta bien entrado septiembre, me sigo acordando de ti, cosa bastante increíble teniendo en cuenta mi memoire de poisson rouge .

¿Qué fue de vosotros? Tú que venías tres o cuatro días por semana e interpretabas el papel que te fue otorgado a la perfección. Tú que te pasaste casi un año fuera miliares arriba, militares abajo. Tú que me ayudaste a escribirle una carta a mis padres fingiendo ser los Reyes Magos. Tú que siempre me has aguantado, que has jugado conmigo durante años y años. Tú que cocinabas conmigo las recetas más simples del mundo... y aun así salían mal. Tú que nunca querías quedarte a dormir y siempre terminaba llorando por tu indecisión... No entendí que pasó, porqué os fuisteis de mi vida, porqué hace más de un año que no os veo y os echo de menos, qué es lo que pasó, me parece que será uno de los grandes misterios de mi vida, y también sé que quiero volver a veros.

¿Qué responder cuando te dicen que te quieren? Dos personas, dos mensajes, las dos y cuarto de la madrugada, un móvil y una chica confusa. Dos personas especiales, dos mensajes decididos, las dos y veinte de la madrugada, un móvil y una chica que no sabe qué hacer. Porque ella nunca se ha sentido especial, y el no saber qué hacer también demostraba que ya ha olvidado lo que era sentirse querida, porque no es capaz de encontrarse a si misma, porque no es capaz de volver a abrir su corazón, pensando sin querer que volverán a hacerle daño, y no quiere volver a sufrir por amor, ni quiere hacer daño a los demás, pero no sabe lo que dice ni lo que hace, no sabe qué es lo que tiene que decir ni cómo hablarle a la gente que quiere porque teme herirlos de nuevo, y no se lo perdonaría nunca. Pero precisamente por eso, por esa confusión y trasteo de palabras sin sentido vuelve a herir a las personas que quiere, y vuelve a anotarse en una lista sin fin algo que no se perdonará nunca. Y sigue s

Presa del pánico, se asomó una vez más a la ventana cubierta de telarañas. No era ese típico pánico con el que pegas gritos ultrasónicos, sino ese pánico al olvido, a la tristeza, que hace que se te acelere el corazón. Además, tenía miedo. A las arañas, con lo cual lo de estar rodeada de telas no es que la tranquilizara mucho. Sin embargo, no quería marcharse y dejar aquellas paredes por un periodo indeterminado de tiempo. Podría pasarse la tarde despellejándose los nudillos al golpear las paredes en busca de puertas secretas y le daría igual con tal de seguir allí.

I could be anything you like .

Y me vuelvo a torturar.

-Crece. Date cuenta de que realmente te sigo queriendo y daría lo que sea por estar contigo, que nos vaya bien de una vez. Simplemente ya no eres, como me llamaste tú una vez, mi universo, todo mi mundo... o algo así. ¿Cómo fuiste capaz de decirme eso y dos días después que no me querías? Dime por favor como fuiste capaz. Después de todo me lo tengo merecido, ¿por qué no era capaz de ver lo que tenía? Es triste, pero pasé de tenerlo todo a no tener nada, y me lo recuerdo a mí misma cada vez que leo algo tuyo y me pongo a llorar, porque, después de todo, ¿quién soy yo para decirle a mi corazón que te he olvidado? Mi universo... y parte del extranjero, al fin y al cabo en eso consiste el amor, o consistía, pero como dicen en Cómo conocí a vuestra madre, "en una relación siempre hay uno que sale perdiendo". Me tocó.

Me siento rara escuchando canciones de todo tipo y hablando, no consigo quitármelo de la cabeza, es tan frustrante... y raro. Todo es muy raro.

Hace un año, escribía sobre lo mucho que odiaba estar enamorada. Hoy, lo único que quiero es enamorarme. Las vueltas que da la vida.