Entradas

Mostrando entradas de 2016

Silencios cómodos

Creo sinceramente que el amor existe. Lo acabo de pensar, es la una de la madrugada y no he podido evitar coger el móvil (ah, aquellos tiempos en los que tenía que bajar de la litera y encender el portátil han pasado a mejor vida) y escribirlo en algún sitio. Estaba pensando en Totoro, en nuestra historia juntos, en cómo ha ido avanzando nuestra relación a lo largo de estos cuatro años y medio aproximadamente. Tenemos un blog privado, normalmente escribo ahí cuando me siento moñas respecto a nosotros, pero hoy me ha parecido un buen momento para expresar en un lugar algo más público todo esto. Y es que estoy convencida de que hay personas que nacen para estar juntas. Que en el cielo de los bebés estaban todo el día charlando, no lo sé, el caso es que la complicidad más absoluta puede llegar a existir. Y eso no quiere decir que seamos iguales o que tengamos los mismos gustos o que nunca discutamos, por dios, no; eso quiere decir que en cada pelea que tenemos, por fuerte que sea, yo e

Clics

Suspiré. Y mi tristeza, momentáneamente, se fue con aquel suspiro. Es una costumbre tonta esto de pasar una revisión a tus redes sociales cada cierto tiempo, cuando veo que llevo demasiado tiempo sin saber de ti (directa o indirectamente) y también resulta bastante espontánea. De repente algo hace clic en mi cerebro y empiezo a echarte de menos. Pocas horas después todo vuelve a la normalidad, pero durante esas escasas horas todo es un mar de hormonas, fotos antiguas y quizás alguna carta leída hasta la saciedad por enésima vez. Tendría su gracia que, tanto tiempo después, algo hiciera clic en tu cerebro y... bueno, no me echaras de menos, pero te acordaras de este abandonado blog y te diera por darte una vuelta. Sería todo muy violento y raro. Yo pediría una orden de alejamiento. Quizás debería dejar de escribir sobre ti, al menos en un sitio tan público. El problema es que la gran diferencia que siempre ha habido entre tú y el resto del mundo nunca fue la edad, no fue el colo

Au soleil

Oh, si fuera tan fácil. Si no tuviera las alas tan atadas quizás podría volar un poco más cerca del sol. Me gustaría sentir el calor, la tentación de quemarme es absurdamente divertida.

Gramos de más

Por una vez me gustaría hablar de mi realidad. De una realidad que lleva acechándome más tiempo del que me gustaría admitir, pero de la que no puedo desprenderme. Y es que me veo gorda. Cuando pensamos en gordura lo primero que se nos viene a la mente probablemente sea una señora entrada en años y en carnes, oronda como ella sola y con los mofletes hinchados, y sé que yo no soy así. Pero eso no va a cambiar la visión que tengo de mí misma. Cuando lo digo la gente suele mirarme escandalizada y con cara de situación me responden "no, tú qué vas a estar gorda, estás perfecta" y yo lo agradezco, de verdad que sí, pero esto no es una cuestión de cómo me ve el resto del mundo, sino de cómo me veo yo. Y yo no me veo perfecta, yo no me veo delgada, puedo hacer una lista quizás demasiado larga de mis defectos y no me siento orgullosa de ello. A veces intento ser imparcial, mirarme en el espejo y creer que soy otra persona para así poder dejar un poco de lado la subjetividad, pero me

Música ambiental para los días de necesidad imperiosa de futuro

Imagen
I can't believe I'm here and that I don't fear  tomorrow anymore So look at me, tell me what you see and give me a left cheek kiss

AC/DC

Recuerdo cuando vino AC/DC a Sevilla hace seis años. No es que me gusten, nunca los he escuchado con especial atención ni me interesó lo más mínimo ir a aquel concierto. Ni al de esta noche tampoco. Pero resulta que aquella noche de hace seis años escribí una entrada en la que arremetía contra todo lo que se me pusiera por delante, estaba enfadada con el mundo por envidia. Aún no entiendo cómo no me he vuelto verde. Estaba enfadada porque él iba a aquel concierto, él estaba allí y yo no estaba con él, yo estaba amargada en la misma silla desde la que escribo estas palabras y él estaría pegando botes mientras cambiaba su sangre por cerveza. Resultó que él no fue a aquel concierto de hace seis años. Su padre se enfadó porque leyó parte de la conversación que minutos antes de irse había tenido conmigo. Él insultaba a su padre por no dejarle hablar más conmigo y su padre lo dejó en su casa sin concierto y se fueron sin él. No fue al concierto por mi culpa. Jamás me había sentido tan culp

La ortografía es bella

Imagen

Recuento

Ay, si estos días hablasen... los días de lluvia, las canciones de Muse y el chocolate podrían transportarnos a mundos anteriores fácilmente, poniendo solo un poco de imaginación. Nos transportarían a tardes pasadas por agua, al frío y calor a partes iguales, a las fotos intentando sonreír. Alguien escribe un mensaje en un grupo de wasap y yo decido parar todo lo que estoy haciendo para mirarlo, ¿tan importante será? No, no lo era, pero ahora he perdido cualquier ápice de inspiración que pudiera sobrevolar mi mente. Aunque, bueno, lo cierto es que nunca escribo por inspiración, no me invento historias disparatadas, no escribo poemas ni pongo letras de canciones poco conocidas esperando que los demás crean que son mías. Escribo sobre mis recuerdos porque estoy anclada en el pasado. Y es curioso, ¿no?, porque resulta que con solo leer alguna de mis primeras entradas... ¡puf! Bienvenido al pasado. Porque no tengo tantos años como para que mi pasado se considere pasado. Así que sí, esc
Con una frase, todo mi mundo se derrumbó.

Mañana es 26

Aquí estoy un año más. Escribiéndote una (otra) entrada porque la moda de escribirte cartas ya se me pasó. Y es que mañana es 26. De nuevo. Tras seis años, volverá a ser el mismo día de la semana que fue aquella tarde, por todo aquello del año bisiesto que hubo entre medio. Es curioso recordar todo ahora, pensar que un jueves como otro cualquiera me quedaría en tu casa a dormir por culpa de aquella operación sin importancia, que el viernes sería fiesta porque el día de Andalucía se acercaba y nosotros sólo podíamos pensar en las clases que no íbamos a dar. Quién hubiera imaginado que, seis años después, estaría relatando todo esto de nuevo cual disco rayado. En todo este tiempo me he dado cuenta de que la gente en general desprecia bastante sus primeros besos. Eran atropellados, sin sentimiento, artificiales. Y me alegro tantísimo de que seamos diferentes. Me alegro de que después de todo el daño que nos hicimos, después de todo lo que pasamos y de todo lo que nos quedó por pasar

Midnight in Paris

Tengo sueño, pero no puedo dormir. Cuán original soy. Hoy es una de esas noches en las que me replanteo mi existencia y me pregunto qué sería de mí en otra situación. Con él. Porque hoy es una de esas noches en las que sólo puedo pensar en una cosa, y después soñaré con él y por la mañana no podré hacer otra cosa que intentar entender los entresijos del susodicho sueño. Todo esto se arreglaría si te dijera "Hola" por alguna red social, pero eso es algo que no me planteo hacer, mucho menos a estas horas. Tus días de insomnio pasaron a otra vida a la vez que tus sentimientos por mí. Y eso está bien, supongo. El caso es que esta noche he visto Annie Hall. Woody Allen me parece un director fantástico y considero que tenemos una visión muy parecida de las cosas en ciertos aspectos. Esa necesidad patológica que tenemos de pensar que "todo momento pasado fue mejor", ese ímpetu por las relaciones poco sanas, ese masoquismo que muchos compartimos y que él refleja tan bien