Donde duerme Totoro

Sí... Eso también es más que suficiente.

No quiero verte porque no soy capaz de creerte. No después de lo que escribes y yo leo. No puedo creer que quieras volver a ser alguien en mi vida que pueda hacerme algún bien.

-Sonríe. Y yo fui estúpida y sonreí. Hoy he sido consciente de lo mucho que te necesito, cerca, junto a mí, que me pellizques y me hagas daño, pero que sigas haciéndome reír. ¿Que si te quiero? Claro que te quiero, te adoro, en muchos sentidos, y aunque alguno de ellos no sea correspondido, no me importa, mientras sigas diciendo que soy especial para ti. Es suficiente, lo prometo.

Río. Refleja otro mundo en el agua, un mundo inalcanzable, perfecto, como el de las ideas. Un mundo que me gustaría visitar, un mundo para evadirse del mundo, un mundo en el que todo puede ser verdad si así lo deseas. Esta época me hace ponerme muy nostálgica desde hace unos años, pero nunca me había pasado tanto, nunca había echado de menos el pasado como ahora. Echo de menos la amistad, la unión que podía haber entre unas cuantas personas completamente distintas que sin embargo quieren estar siempre juntas, no importa quién con quién. Echo de menos el amor en su sentido más puro, cuando un beso era toda una historia que contar, un tema recurrente, era algo importante. Echo de menos que el tiempo pase más despacio, últimamente tengo la sensación de ver pasar toda mi vida alejándose cada vez más rápido. Echo de menos hasta tener motivos por los que llorar, para ponerle algo de sentido a mis lágrimas. Te echo de menos. Después de... ¿cuánto?¿Casi dos años ya? Cómo pasa el tiempo. Pue

Ojalá pudiera creerte, pero de esto hace demasiado tiempo como para que siga siendo inevitable...

¿Sabes lo que es sentirse completamente inútil, que hagas lo que hagas no sirves para nada, que cualquier cosa que intentes hacer carece de un fin específico? Así es como me siento. Le pongo todo mi corazón, intento hacer lo mejor, quiero ser alguien para el resto del mundo, pero ¿cómo voy a serlo si haga lo que haga todo me sale mal? No pretendo hacer que os compadezcáis de mí al leer esto, no pretendo que nada cambie, sólo quiero haceros partícipes de lo que siento, que sepáis que con un simple gracias  me haríais feliz, pero sé que pido demasiado, ni siquiera creo que me merezca una respuesta a lo que pretenda hacer por vosotros, porque en el fondo todo es un asunto de lo más egoísta. Todo esto lo hago por mí, sólo por mí, porque me encanta que estemos todos juntos, me encanta veros sonreír a todos y cada uno de vosotros (incluidas las personas a las que a veces no puedo casi ni hablarles sin ponerme borde, o a los que directamente no les hablo -que no quita que quiera hacerl

Seamos uno de una vez por todas, ¡joder!, que la vida no está hecha para contar tantas penas. Tengo el cielo entre las manos, no lo voy a soltar, es el premio por haber estado siempre en las nubes... pensando en ti.

Sigue ahí el osito que me regalaste hace seis meses mal contados. Ahí, junto al escritorio. Y siguen brillándole los ojos.

Dime, ¿cómo pretendes que sonría si me cuesta la misma vida mantener la expresión cuando hablo contigo? Quiero hablar contigo, quiero ser tu amiga, realmente necesito tener algún tipo de contacto contigo, me da igual de qué tipo, pero cada vez que me abrazas me acuerdo de ese instante fugaz en el que nuestros labios estuvieron juntos, cada vez que te miro recuerdo esa palabra que jamás pensé que oiría de ti, "bésame". Pero yo no te besé. Era demasiado para mí. Cada vez que estamos juntos muero por dentro, por lo que nunca podré tener. Me gusta jugar a ver cuán imposible puede ser algo ya de por sí imposible. Has superado todos los paradigmas, de eso no hay duda. Enhorabuena.

I've been crying, I've been crying, I've been dying over you...

¿Ves ese corazón negro de ahí, el que está en la esquina inferior derecha del título? Es tuyo.

Y lo cierto es que no tengo palabras para expresar lo que siento.

Aquí estoy, sola en mi cumpleaños. Con muchas, muchísimas ganas de llorar, es normal, ¿no? Ya está todo dicho, ya no queda más que hablar, ya sólo quiero olvidar. Olvidar tus labios, tus ojos, tú... Sólo quería decírtelo para no tener que pensar más en ello, para poder pasar página, ¿por qué me besaste entonces? Ahora sólo ha pasado una media hora y no hago más que pensar en ello, no puedo olvidarlo, ahora menos que nunca. ¿No te encanta como finjo que todo me resbala, que lo superaré, que sólo es una etapa más de mi vida? Puede que lo sea, pero formas parte de ella, no te mentí ni mucho menos al decir que me importabas, me importas más de lo que puedes imaginarte.

Y ahí, en el horizonte, se oteaba un atisbo de esperanza.

Pero qué cara de niña buena. Quién creyera que realmente eres tú.

Lo extraño es que por un momento tuve la sensación de que lo habías dudado. Siempre vas a serlo, es inevitable.

Dijiste que lloraba demasiado. Que era imposible. Yo creo que el amor es imposible. No estoy inspirada pero tengo tantas cosas que decir... Dos cuerpos intentando crear una armonía mediante los movimientos sistemáticos de sus dedos presionando teclas de un piano... qué hermoso.

No recordaba lo triste que era esa canción hasta que decidí torturarme de nuevo y volver a escucharla. Pero no he podido terminarla, puede conmigo. Y un simple "vuelve a tocar esa canción" de hace un año puede hacer que ahora sea el peor sonido que pueden escuchar mis oídos. Y miento, porque todos sabemos que me gusta torturarme, porque no me gusta que esto esté pasando.

Unas notas de river flows in y you. Un escalofrío por la espalda. No consigo pasar página. No quiero hacerlo.

Todos lo tenemos a nuestro alcance y muy pocos son conscientes de ello.

Es que ya no sé qué hacer para olvidarte. Aquí, a las dos y veinte de la madrugada, muerta de sueño y sólo se me ocurre leer tus pensamientos para torturarme de nuevo. Cuánto te echo de menos cuidándome estos días, que me sorprendieras volviendo para almorzar, que me cambiaras la toalla húmeda en un intento inútil de que me bajara la fiebre, tengo mocos y te echo de menos. Pero tú tienes tantas chicas en las que pensar... Aunque al menos puedo asegurarte que la belleza y la gilipollez sí pueden estar separadas. Mírame, no soy guapa y soy gilipollas, tachán. Aquí, en la cama, con un pijama nuevo que seguro me habrías quitado hace unas horas de haber estado aquí. Pero no estás, ya nunca estarás. Es que ya no sé qué hacer hacer para olvidarte, para sacarte de mi mente y que nunca volvieras a poder entrar.

Me vuelves loca.

Desde la primera vez que te vi en otro entorno, y los recuerdos siempre hacen mella. Y después de todo sigo preguntándome si acabará algún día esta tortura.

Por supuesto que nunca me querrás, eso lo tengo asumido desde que te regalé aquellos dos chicles, desde que me contaron como eres, desde que te conocí. Pero, ah, ilusa de mí, el deseo de amar me ciega, ¿qué hago yo aquí pensando que puedes sentir algo por mí? Seriedad, por dios... Podrías tener a prácticamente cualquier chica que quisieras y fuiste a fijarte en la que sólo tenía ojos para uno; uno que no eras tú. ¿Qué posibilidades tengo yo entonces si soy lo más opuesto a ella que jamás haya existido? Es evidente que ninguna. Cosa que también tengo muy clara, por favor, si sólo soy una chica más en este mundo, para nada especial, pero eso no quiere decir que no me duela saber que ni siquiera tendré una oportunidad de enamorarte.

¿Uhm?¿Está abierto? Doy tres pasos atrás y me asomo con cuidado a la puerta. Sí, ahí está, la puerta de mi antiguo instituto está abierta y sin ninguna vigilancia. ¿Qué hago? La nostalgia me corroe, pero también el miedo a las represalias. Qué le den, voy a entrar. Cruzo el umbral y salgo al patio, ese patio enorme alrededor del cual están situadas todas las clases. Me embriaga la tristeza, el amor que siento por aquel lugar, lo mucho que lo echo de menos. Han pintado el campo de baloncesto. Por ir a algún lugar, me acerco a los tablones, aún están puestas las listas de clase. Ahí están todos, mi pasado, su presente. Echo en falta a sólo una persona, y la encuentro en un curso inferior. Ya lo había olvidado... No sé qué hacer, son demasiadas sensaciones juntas, decido dar media vuelta e irme antes de romper a llorar allí en medio. Hay algún tipo de reunión en el aula 6, y están limpiando el servicio de chicas más cercano a la entrada. Una puerta que jamás vi abierta ahora lo está, gu

Te conocí y pensé que podría haber una brecha de esperanza, no la primera vez que te conocí, por supuesto, sino cuando empecé a creer que podías ser algo más que un simple chaval. Esta es la primera entrada que te escribo y tú ni siquiera sabes de la existencia de este blog, conoces lo mínimo indispensable sobre mí, pero si me conozco como creo conocerme, sé que habrá muchas más. Bien porque avancemos o bien porque jamás salga nada a la luz. En ambos casos, seguiré sintiendo lo mismo. Y es que he soñado contigo, cosa nada frecuente a estas alturas, y el pensar en ti hace que dos mariposas me reboloteen por el estómago; algo estúpido, por supuesto.

Todo sigue siendo lo mismo. Sigo pensando en ti cada día, y sobre todo cada noche, porque ya no sé a quién mentiste, ¿por qué la noche antes de irte me dijiste que me amabas cuando no era cierto?¿Por qué lloraste por mí? Caí como una tonta de nuevo en tus juegos, creí que cuando volvieras seguirías queriendo estar conmigo y yo te aceptaría gustosa cuando ni siquiera quisiste antes de embarcar en ese avión. No me gusta que me mientan, es lo que más odio en este mundo, y si todo aquello no era cierto, pues nada, no habría pasado nada porque me dijeras la verdad, habría llorado más, pero ya está, las cosas no se arreglan con la mentira. No me quieres, lo acepto, ya lo he hecho muchas veces; me echas las culpas de todo, vale, tus palabras ya no me afectan como antes (no quiere decir que no me sigan haciendo daño), pero no te atrevas a decir que no te quise, no te atrevas a decir que no te amé, porque fuiste lo más importante para mí durante mucho tiempo, y tú no fuiste capaz de entender q

No es tan complicado después de todo, ¿no? Después de todo siempre es lo mismo, un maldito círculo vicioso, que hace daño, es inevitable. Y ya las cosas nunca podrán volver a ser como antes, porque nunca existió un antes. Así que lloro, por lo que he hecho, por lo que los demás piensan de mí, porque no soy más que una persona cualquiera que se cree especial, que cree que lo suyo es más importante que lo de los demás, porque no me merezco vivir, y lo sé...

"Just walk away" those windows say but I can't believe he's gone... Those christmas lights, light up the street Maybe they'll bring him back to me.

No, jamás me perderás. O mejor dicho, jamás dejaré que me pierdas, ya perdí mucho por no saber lo que tenía como para arriesgarme con alguien más. No, nunca.

Terminé siendo, como en tantas otras ocasiones, simplemente "aquella" para una persona a la que se lo di todo.

Es exactamente lo que me pasa.

Conocía cada poro de su piel, cada milímetros cuadrado de ella. Cada lunar, cada pelo, cada parte. Me gustaba besarle, y que me dijera "si chupas pollas igual que orejas tienes el cielo ganado" entre suspiros. Me sentía importante, útil, tenía la sensación de que podía hacer disfrutar a alguien, cosa de la que nunca había sido capaz. Me gustaba que te apropiaras de ciertas partes de mi cuerpo, mientras otras se las entregabas a personas ajenas, cuando en el fondo toda yo era tuya. Me gustaba que intentaras meterme mano mientras hacíamos la cuchara, y yo reía y te decía que pararas, ese era un momento demasiado romántico como para que lo estropeara algo tan sutil. Me gustaba que planearas nuestra vida juntos, y que yo te negara una y otra vez ciertos aspectos de ella. Me gustaba que nos escondiéramos en el aula de música y no dejarte tocar el piano en los ensayos, sólo para llamar tu atención. Me gustaban nuestros besos de despedida, y todos los que hubo a escondidas, sólo era

¿En qué no soy la única?

Me dice que estoy desconocido... Y llegar a la cama y ¡joder!, qué guarrada sin ti.

You are the sun and the light, you are the freedom I fight. From the air I breathe, to the love I need, Only thing I know, you're the origin of love.

I can't remember when it was good. I'll love whatever you become.

Say goodbye to my heart tonight. Hush, hush, we both can't fight it.

El mejor de los pecados, el haberte conocido. Tú no eres sin mí, yo sólo soy contigo. Y cuidar de las estrellas puede ser un buen castigo.

Puedo perderme en el alcohol, y dibujar un corazón... Fingir que existe alguien más que ahora ocupa tu lugar.

I said I love you, you said goodbye. Everything changes in the blink of an eye.

No me verás llorar; tampoco sonreír. No escucharás salir una palabra de mis labios dirigida a ti, no hasta que me perdone a mí misma y aprenda. Sé que así no se arreglan las cosas, pero tampoco puedo permitírmelo. Lo siento.

Sé que algún día sabré qué hacer con mi vida, pero no hoy, hoy no...

Esta vez no digas nada. Así al menos dejarás de confundirme. Te olvidaré, lo sé, lo sabes, no me haces falta, ninguna falta. Chicas convencidas de estar saliendo contigo por los pasillos me hacen mentalizarme de ello. No soy mejor que ellas, ni siquiera me he dado cuenta a tiempo. Pero al menos yo me he dado cuenta, y ahora sólo necesito tiempo y personas que me quieran cerca. No me sobra nada, pero sé que lo poco que tengo es de la mejor calidad.

Cuanto antes mejor, así que date prisa.

Que sepa el cielo, la tierra y el mar lo mucho que te amo. Te amaré por siempre, tenlo muy claro. Y quiero que nos encontremos, quiero que seas la persona que responda por fin al "¿encontraría a la Maga?" tantas veces repetido y puedas afirmar que sí, me encontraste, enhorabuena. Y quiero que me enseñes a no llorar, a ver tus ojos marrones sin lentillas aunque no estés, te amo. Te lo digo aquí, lo gritaría a los cuatro vientos, ¿qué haces que no estás aquí conmigo? Vuelve, no me hagas ir a buscarte porque sabes que tarde o temprano lo haré. Prométeme que volverás, en todos los sentidos, volverás a ser mío y me dejaré ser tuya con gusto, volverás y no me abandonarás, no volverás a marcharte, por favor, si vuelves, no te marches...

Chispea, sí, una gota cae sobre mi brazo y otra sobre mi mano. No puedo evitar esbozar una sonrisa, pero esa caída sistemática de agua en muy pequeñas cantidades no podía haber llegado en peor momento, porque ella me reflejaba. En ese momento quería llorar, por muchos motivos. Jamás sabrá que aquel abrazo no se lo dí por ella, sino por mí, porque necesitaba que me perdonara todos esos abrazos que no le devolví unos años atrás, porque necesitaba que me diera a entender que aún quedaba algo de esa amistad perdida en su corazón, y tampoco sabrá que al igual que ella lloró, yo también lo hice, pero no lo suficiente como para que nadie se diera cuenta. También quiero llorar porque me arrepiento, de muchas, muchísimas cosas. Algunas irrelevantes; otras, no tanto, pero todas hacen de mí un caos emocional. Sólo quiero ser feliz, ¿sabéis? No pido mucho. Algo sencillo, algo de libertad, algo de amor, y mucha amistad. En fin, las gotas cesaron al poco tiempo, pero mis ganas de llorar no, supongo

Espero que algún día venga alguien a rescatarme de mi vida.

Ya no sé ni porqué lloro, cuando lo único que quiero es que llueva.

It's time to begin, isn't it? I get a little big bigger but then I'll admit I'm just the same as I was Now don't you understand? That I'm never changing who I am

Will we ever say the words we're feeling? Will we ever have a happy ending, Or will we forever only be pretending? If you feel the same How am I supposed to know? And I wish you all the love in the world... No, ya no sabes adónde vas Pero qué difícil es volver atrás... Me tiemblan los pies a su lado Me dice que estoy desconocido. Oh, I'm dizzy for your love. Una canción que dice que uno sólo conserva lo que no amarra. Y sin tenerte, te tengo a vos...

Y, entonces, espero que lo comprendas todo. Todo por y para ti.

"If you love two people at the same time choose the second one, because if you really loved the first one you wouldn't have fallen for the second."

Dos lágrimas, una por mejilla, recorrieron mi cara al leer esas palabras que tanto tiempo llevaba temiendo ver. Es inevitable, lo sé, pero igualmente no quería hacerme a la idea, aunque siga siendo una tontería que nos han inculcado desde pequeños... quizás sea por eso por lo que es tan importante para mí. Porque te quiero demasiado, socialmente hablando.

La realidad me aplasta, como una carga que tengo que llevar continuamente, querría evadirme pero siempre consigue encontrarme cuando me escondo, haciéndome sentir la peor persona del mundo. La única forma de ocultarme de ella es mentir, crear mi propio mundo en el que todo es como yo quiero, mintiendo a los demás para que no se den cuenta de cómo me siento realmente, porque, como bien saben algunos, no soy mucho de expresar mis sentimientos. No lo hago con mala intención, sólo es la verdad, la realidad de mi vida.

Now I have finally seen the end...

La vida no es algo que podamos meditar, son decisiones, algunas inmediatas, otras no tanto, pero al fin y al cabo hay que decidir, y no merece la pena pasar el tiempo comiéndose la cabeza pensando qué es lo mejor cuando es posible que la elección correcta no sea la mejor, sino la que tú quieres elegir. ¿Y qué si no está bien?¿Y qué si sólo piensas en ti mismo? Quizás sea eso lo que realmente se quiere al poner tantas incógnitas a la vida. Yo no sé elegir, nunca se me dio bien, prefería que los demás decidieran por mí aunque no fuera lo que yo quería. Ahora tampoco quiero elegir, quiero que la vida venga a mí, con sus pros y sus contras, no voy a llevarle la contraria, y ya de paso que decida por mí, seguro que es lo correcto.

Puta nostalgia, no me hagas llorar más...

Querría hacerlo. Perderme por el mundo sin preocuparme por nada, amanecer viendo la Torre Eiffel en un ático, con un colchón sin sábanas tirado en el suelo de madera lleno de polvo. Fotos, fotos por todos lados, fotos en blanco y negro colgadas de hilos sujetadas por pinzas de la ropa. Desperezarme y oler el café recién hecho que tan poco me gusta, y sustituirlo por leche con nesquick. Me pondría un vestido gris vintage, leotardos de rayas y botas negras de piel para salir a la calle y comprar el periódico, que leería en el Pont des Arts. O, ¿por qué no?, una casa en Londres, de la que salir con mi chubasquero amarillo a dar una vuelta viendo las ardillas de Hyde Park. O un piso microscópico en Roma, yendo todas las tardes a una tratoría diferente; o un apartamento a pie de playa en una isla griega, no sé, quiero ver mundo, sin saber de nada más. Dicen que hay dos tipos de personas: los realistas y los imaginativos. Según dicen es mejor ser realista, pero lo cierto es que sin nosotr

Bajo las escaleras de metal y voy directa a la cocina. Antes de abrir el frigorífico me asomo al balcón; la luna está casi llena, la luna mentirosa. Me gusta hacer ese recorrido, sentir el frío de la noche en el cuerpo, ese frío que siempre está en invierno. No es desagradable. La noche es perfecta, como siempre, y la observo como si viera algo más allá de mis narices. Pero qué ilusa.

Ver "James Yuill - This Sweet Love [Official Music Video]" en YouTube Those times still perplexing me, They just be.

Te haré otra entrada, como el año pasado, como se la hice a él, pero esta vez no te diré que la he escrito, no mencionaré nada en la felicitación de mierda que escriba en tu tablón, no creo que mereciera la pena. Y es que otra vez estoy aquí, sin saber de ti, con el pendrive desde hace más de un año deseando devolvértelo, a cambio de una prueba, claro. No me cansaré de decir cuán extraño me resulta todo esto, el cambio, las amistades olvidadas, tengo la sensación de que todo ha sido una mentira, que nunca fue verdad, que lo que sentíamos no era real. Jamás olvidaré aquella tarde en la pista de patinaje. Ni ese sábado intentando asesinarte en el láser game. Te echo de menos. Os echo de menos a todos, aunque sea una estupidez decirlo a estas alturas, pues sé que vosotros habéis hecho vuestra vida al igual que yo, pero no me necesitáis para nada, y yo sí. Sobre todo a ti, que eras el único que me escuchaba cuando nadie quería hacerlo, el que me comprendía, el que sabía cómo me sentía en

Y es que las personas no cambian; sólo cambia el modo en el que las vemos.

Qué típico. Y tópico. La gente no está junta para siempre, desengañaos, no existen los finales felices, sólo hay un final, y es la muerte. Pero no, los finales felices son sólo un invento, hubo un tiempo en el que lo olvidé, pero supongo que no volveré a hacerlo, simplemente hay que disfrutar de lo que se tiene mientras se pueda, después se va, sin una despedida, sin un beso, ni siquiera hasta pronto, solamente adiós. Volveré a torturarme, he nacido para ello, es una cualidad humana despreciable que poseo en exceso, y ahora, después de tan poco tiempo, sigo pensando que en algún lugar de tu alma sigue habiendo un hueco para mí, que sigo poseyendo esa llave que perdí en el parque, que las lágrimas que ahora derramo no son en vano, pues en algún momento sabrás cómo me siento, lo entenderás, dejarás de regodearte en tu orgullo, me dirás que aún me quieres, que siempre me has querido, y me secarás las lágrimas a base de besos y frases de consuelo inútiles. Pero claro, eso sólo pasaría si

¿Por qué tengo que ser yo siempre la que cede?¿Por qué no puedo ser yo la que te diga que no puedo vivir sin ti y que tú, aunque te extrañes, termines quedando conmigo siendo consciente de lo mal que lo vas a pasar porque aún crees en el fondo de tu corazón que merece la pena? Te echo de menos, hoy me he dado cuenta, me he dado cuenta de que necesito verte con una cierta frecuencia para no caer en una depresión, necesito no odiarte ni que tú me odies, necesito que estemos juntos porque tengo que explicarte muchas cosas, entre ellas porqué empezó todo esto y no quiero que vuelva a ocurrir. Mi madre me dijo que fuera el único sofocón, que pasara página, pero el caso es que sé que no va a ser el único. Que sí, que lo superaré en su momento, y es posible que tú ya lo hayas superado pero es que tengo que decírtelo, quiero estar contigo, y después me arrepentiré de mis palabras pero me da igual, me da igual lo que digan, me da igual lo que piensen o que intenten convencerme de lo contrario.

Sí, te echo de menos. ¿Que si me muero de celos? Claro que me muero de celos, busco cualquier forma de saber de ti, aunque me duela hacerlo, necesito saber que sigues vivo. Y cada vez que encuentro una foto tuya mil mariposas atraviesan mi estómago para dejar paso a un agujero negro cada vez más grande. Sí, esto me lo he buscado yo solita. Ea ea por mí...

No va dirigido a mí, lo sé, y eso me mata por dentro...

Adiós, mundo, durante cinco días. Adiós, penas, durante ciento veinte horas. Adiós, amor mío, durante siete mil doscientos minutos. Ahora mismo mi corazón es completa y enteramente tuyo, pero mañana ya no lo será, ni pasado ni el otro, hasta que no vuelva a pisar suelo sevillano no te perteneceré, seré libre y te recordaré, pero sólo sentiré lástima por ti, por tu escasa calidad humana, y por supuesto una añoranza terrible hacia el pasado, nada que no pueda olvidar.

Hubiera querido escribir una entrada diciendo lo feliz que me siento ahora mismo, lo contenta que estoy por haberme arrepentido de mis palabras y que todo haya vuelto (de nuevo) a la normalidad. Pero no, hoy no escribiré mentiras ni deseos. Hoy escribiré sobre sentimientos, sentimientos que hace que se me revuelvan las tripas, que tenga ganas de morirme; porque hoy, queridos lectores, he sido consciente de quién es la persona a la que he estado amando durante estos últimos diez meses mal contados. Nunca pensé que alguien no pudiera sentir compasión, aunque fuera falsa; él me ha demostrado hoy que sí es posible, que es completamente ajeno a los sentimientos de los demás, o al menos a los míos, y en vez de intentar, por lo menos, ser un poco comprensivo, da puñaladas traperas, una tras otra, la mayoría cuestionables, pero no tenía ni voz ni ganas de entrar en una discusión aún mayor. Por supuesto, es mucho más fácil evadirse, no ser conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor, pero

Te busco. Inconscientemente, sí, pero lo hago. Mis ojos buscan los tuyos sin quererlo, hasta mi miopía hace un esfuerzo por ser menos notable, y poder así tener un rango de visión mayor. Busco tu pelo enmarañado, tus camisetas heavys, el lunar de tu cuello o el de debajo de tu ojo derecho, ese que casi no se ve. Busco tus bañadores a modo de pantalón, tu móvil rallado con la música al máximo y tus converse blancas manchadas de gazpacho. Tristemente, busco una acompañante a tu lado, una chica con el pelo largo, puede que ondulado y oscuro, no muy alta, friki a poder ser, y muy guapa. Todo lo que yo no fui, en resumen. Me pongo las gafas, inspecciono los alrededores de la catedral, la parada del metro, el metromar lo recorro de arriba a abajo sólo queriendo encontrarte y desear que no me hayas visto, cuando en realidad sí que querría. Eso nunca ocurre, por supuesto, y termino como empecé, buscando tus ojos en algún lugar diferente.

Me pierdo si me deja,  me encuentro si me roza...

He estado leyendo la carta que escribí hace ya más de cuatro años a esa chica de Noruecia. También he leído la que ella me escribió a mí. Era extraño, digo que nos encontraríamos en la universidad o en el trabajo y, ¡joder!, voy a poder volver a estar con ella en el mismo instituto dos años más. El mundo es un pañuelo, es la única conclusión que puedo sacar. Sé que no tiene mucho sentido escribir esto, pero es que me parece de lo más inverosímil, aún hoy no puedo creérmelo del todo. Este año será distinto, lo sé, lo noto en las tripas, quizás por eso de que se va a acabar el mundo haya que empezar a tomarse las cosas más a la ligera y dejar de pensar por un momento los pros y los contras, no merece la pena.

Sé que no entenderás nada, pero tengo la certeza de que aunque ahora mismo sea incapaz de admitirlo, en el fondo también deseo lo mismo... lo siento, entonces, por mentirte.

No sé adónde deparará ésto, pero en fin, por probar que no quede.

Y es que ya no hay nada que me merezca la pena. Y es que lo único que quiero es olvidar. Volverme loca por ti , ser feliz contigo  de nuevo, está bastante claro que nunca lo conseguiré, que es un constante ir y venir en el que cuando no sos vos, soy yo , haciéndonos daño y siendo conscientes de ello. No quiero olvidarte, ¿sabes? Es infinitamente más cómodo quererte, y lo cierto es que ya no quiero ser fuerte. Ya lo fui el año pasado, ya lo he sido este año, necesito un respiro, creo que, después de tanto tiempo, me lo merezco. Sólo quiero ser feliz, es algo relativamente sencillo, y me amargo la vida una y otra vez pensando que siempre puede haber algo mejor, que no doy lo suficiente de mí, que no soy suficiente para los demás. Ojalá te dieras cuenta de que intento hacer las cosas bien, aunque no lo consiga, lo intento, y tú lo único que haces es reprocharme mis errores. No creo que sea justo, pero claro, la vida no es justa...

Era evidente que este estado de relativa quietud no dudaría mucho. Lo triste es que por ello vuelve a dolerme el pecho.

Y me siento culpable. Y no pienso escuchar/leer tus intentos de consuelo, porque sé que tengo razón y que es culpa mía. Mea máxima culpa. Estás enfadado, lo entiendo, yo también lo estaría, de hecho lo estoy, pero no tiene nada que ver contigo y por eso me siento culpable. Porque todos mis temores, deseos, anhelos, sentimientos (buenos y malos) los descargo contra ti, y eso no es justo, no tendrías que ocupar tú ese lugar. Acabo de ver el boli roto que me regaló un amigo hace un tiempo, un boli como disculpa, también está el barco de papel, o el Pen, todo tiene su significado, si yo hiciera algo así, ¿serías capaz de perdonarme? No puedes pretender que cambie, lo siento pero es algo instintivo casi, tengo que saber qué te pasa, tengo que ayudarte en lo que pueda, lo necesito. Y claro, tú no me dejas y la única forma que tengo de demostrarte mi frustración es frustrándome, o por el contrario enfadándome contigo sin motivo aparente. No quiero que me entiendas, no quiero que me digas &q

Vuelves, ¿para quedarte o te irás de nuevo? Espero que no, que te quedes, que sigas siendo el mismo chico de ojos azules al que podría escuchar durante horas, no te vayas, por favor, sé que todo fue un tremendo error, pero no quiero que desaparezcas de nuevo de mi vida sin explicación alguna, quédate y pon un poco de estabilidad en mi cabeza. Cuéntame todo lo que quieras, te escucharé, te lo prometo, pero prométeme que no volverás a hacer lo mismo... Siempre fuiste importante para mí. Incluso cuando pretendía clavarte cuchillos imaginarios por la espalda.

Se acabó. En otros momentos también dije lo mismo y no fue del todo cierto, esta vez sé que no es así. Su mirada me lo confirmó. Y aquí estoy, escuchando una canción que gracias a la presencia de otros humanos aún no ha conseguido hacerme llorar, perdida en un asiento rojo del metro pensando, de nuevo, que esto es lo correcto, intentando hacerme a la idea de que todo irá a mejor, siempre. Pero, contrariamente a lo que pueda pensar, no hago más que arrepentirme, de nuevo. Un último beso, un último te quiero, una última mirada... una última tarde. Triste, en su mayoría, pero nada va a cambiar ya, y sólo hay que mirar unas horas atrás para darse cuenta de ello. Te echaré de menos, a tus besos, tus caricias, tu agobiante pero dulce forma de quererme, tus chistes malos y tu pulsera de pinchos. Y, por supuesto, a tus pisadas, pero no hay nada ya que podamos hacer para remediar la situación, por tanto intentaré hacerlo lo menos doloroso posible para ambos. Y seré fuerte, porque ya estoy aco

Es difícil olvidar porque sí una parte de tu vida, o al menos la prueba física más evidente de que eso ha ocurrido, si al menos pudiera tener una forma de que todos esos mensajes no desaparecieran... Pero es inevitable, tengo que pasar página de una forma u otra, tampoco es el fin del mundo, ¿no?

La vida se me antoja aburrida. Quiero huir, huir... a Londres. Sí, de nuevo, quiero marcharme y no volver jamás, tener una 207 a la que invitar a una o dos personas cada noche y vivir entre los maravillosos barrios de ese sitio, con el metro como único medio de transporte. Hasta me gustan más las libras que los euros. Quiero irme de aquí y perderme para siempre, no estar nunca unida a nadie, siempre quise ser libre y sin embargo no hago más que unir lazos con la gente, así no es como funciona... Sin embargo, por ahora sigo quedándome con mi futón, mi chocolate blanco, mis pompas de jabón y mis personas. Todas ellas.

Dijo que no le quería, que estaba mejor antes. Siempre me quedará la voz suave del mar y volver a respirar la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará la flor que crece en mí, y volverá a reír y cada día un instante volverá a pensar en ti. Now I'm causing a scene thinking you need a reason to smile. Oh, no, what have I done? There's no one to keep me warm... [...] And I know I could be more clever, and I know I could be more strong... Y cantar hasta quedarme sin voz y sin lágrimas una canción tras otra, escondida en una esquina, perdida en mi mundo de soledad, sola yo con mi soledad.

Una canción especial siempre tiene su versión especial. Ésta es la mía.

Claro, no pueden ser conscientes de lo extraordinario que hay en lo ordinario de sus vidas, de eso sólo te das cuenta cuando dejas algo marchar, yo lo hice y ahora se me entristece el corazón por haberlo hecho, querría volver a lo que fue antes, pero sé que ya no puedo, que nada volverá a ser como antes, y en cierto modo es mejor así. Sin embargo, de lo que más me arrepiento es de no haber disfrutado, de haber menospreciado lo que ahora ya no puede pertenecerme, y es muy frustrante pararte a pensar que a lo mejor todo podría haber sido distinto. Aun así, no cambiaría mi vida actual por nada del mundo, de eso estoy segura.

Ahora mismo no sabría explicar cómo me siento, sólo sé que esta canción me trae demasiados recuerdos, quién sabe si buenos o malos...

 Sí... ni la mismísima muerte ha sido barrera suficiente para sofocar la llama de nuestro amor.

Cuatro años, a lo tonto es un cuarto de mi vida, pasa ante mis ojos en cuestión de milésimas de segundo, me aterra el futuro, ¿qué pasará ahora? Quien lo supiera... El problema es, simple y llanamente, que no quiero avanzar, pero tampoco podría elegir un momento concreto para quedarme en estos cuatro años, los repetiría una y mil veces, para que nunca acabara una etapa perfecta a mis ojos. Tengo miedo... odio el continuo espacio-tiempo.

Y no sé qué pasa que cada vez lo noto más distante...

Escribir en un papel tres deseos. Quemar dicho papel e intentar no incendiar toda la casa. Sería bonito que se cumpliera todo, por eso de que esta noche es mágica... después de todo tampoco he pedido cosas complicadas de cumplir. Esta noche es mágica, los sueños se hacen realidad, pero no estoy segura de que eso sea cierto, pues ahora mismo tan sólo deseo una cosa muy, muy, muy simple y o los dioses me odian o esta noche no es tan mágica como se pretende hacer creer.

This I know... but we could be.

No, no lo entiendo, nunca lo entendí, no he sido jamás una persona muy comprensible en lo que a esos temas se refiere. El caso es que ahora mismo ni siquiera sé qué mierda de tema es, me estoy frustrando. Y claro, tengo mis opciones, alternativas, posibilidades con más o menos probabilidad de que sean ciertas y adivine qué es lo que pasa por tu cabeza. Pero ninguna pasa del 83%, no es suficiente, podría equivocarme y hacer que todo sea peor. Te necesito, como amigo, como alter ego, necesito que me hables y me des las buenas noches como llevamos haciendo desde hace ya muchas noches para no caer en un bucle espacio-temporal que me lleve al suicidio por falta de información o de capacidad de deducción. Supongo que, después de todo, no es posible, no quiero ser pesada, agobiante, coñazo, lo que viene siendo yo cualquier día normal. Forget me, no merece la pena tanta tontería.

Vale, lo entiendo, no tienes porqué confiar en mí... pero no me mientas, odio que me mientan, aunque sé que no soy quién para reprochártelo.

A menos de una semana de que acabe el curso, quiero decir esto: Cariños míos de Triana, no hará falta que os pregunte si me echáis de menos, sé que no, pero es que yo en cierto modo sí, y os echo de menos porque era a lo que estaba acostumbrada y pese a que haya pasado ya casi un año, no consigo concienciarme de que no estoy con vosotras/os (lo del /os es casi anecdótico). Me resulta de lo más extraño aún. Sobre todo el decir "¿os acordáis cuándo...?" y que vosotras me respondáis "sí, lo hicimos el otro día". Ahí es cuando me doy cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas. Cariños míos de la lejana tierra de Mairena, seáis Juandeinos o Cavalerienses, gracias a todos por haberme convertido en lo que soy ahora, que es más o menos lo mismo que hace un año pero con más amigos. Últimamente las cosas están raras, lo sé, pero también sé que se arreglará todo y volveremos a pasárnoslo igual de bien que en Londres, porque yo os love you y ya está. Feliz fin de curso a

Puta felicidad estampónea.

You can't say no forever, you have to let me in. You are really stubborn but in the end I always win.

Me siento un poco  muy sola. If I could, baby, I'd give you my world.

Había olvidado lo mucho que me gusta esta canción. Una canción que me enseñaste por un casual, por una simple cuestión... ¿qué te llevarías a una isla desierta? No recordaba esta canción, nunca la he recordado, ahora por otro casual ha vuelto a mi memoria y he sentido una necesidad imperiosa de escucharla. En el supuesto de que supiera tocar la guitarra esta canción me describiría a la perfección.

Siento que todo esto haya pasado, siento estar así por las tardes, y sobre todo por las noches, siento ser tan bipolar... Sé que esto es mi problema y no tenéis nada que ver, precisamente por ello me siento terriblemente culpable, no debería haceros aguantarme día y noche. Ahora mismo tengo muchas, muchísimas ganas de llorar, llorar de rabia, llorar de envidia porque querría no tener que estar escribiendo eso y en su lugar poder estar allí con vosotros, lejos de toda preocupación. Te os echo de menos. A todos vosotros. Siento no ser feliz y como consecuencia no poder demostrároslo. Lo siento, de verdad.

Ya está, finito. Lo cierto es que el llorar durante media hora ayuda en estos momentos. Vuelvo a usar yo la taza de Winnie the Pooh, vuelvo a tirarme en el futón sola a pensar en todo y en nada, vuelvo a mi vida de antes. No, de antes no, una mejor. Sé feliz con tus putas que yo seré feliz con mis cosas (y por cosas me refiero a mis amigos, por supuesto). ¿Que si te quiero? Muchísimo, más de lo que nunca haya querido a nadie, pero cariño, tú antes que yo, eso nunca. No hablaremos más, seremos invisibles el uno para el otro, genial, después de todo es lo que estabas deseando, ¿no? Pero lo cierto es que lo que más me duele es esa última entrada. Me da la sensación de que nunca he sido nada en tu vida, de que nunca he tenido importancia para ti. Pero sé que no es verdad, que sí he tenido importancia, pero tanta soberbia te impide reconocerlo, y por tanto lo único que sabes hacer es dañar a las personas. Dañar a quien intenta ayudarte, así jamás serás feliz. O puede que sí, pero será una

La puerta se cerró y algo cambió en mi interior. La tristeza se apoderó de mí a la vez que escuchaba sus risas cada vez más lejanas. Entonces fui consciente de lo que había perdido. Fui consciente de que no había perdido nada y de que lo había perdido todo, que ya no me quedaban  quedan razones para vivir. Pero lo cierto es que sí tengo razones, aunque no vienen a cuento. Ahora es cruel, malvado, mezquino, lo único que quiere es restregarme por la cara lo muy equivocados que hemos estado ambos. Lo triste es que yo sigo equivocada. Porque es curioso el hecho de tener a todos tus amigos a tu alrededor y pensar cualquier forma de poder llamarte la atención, supongo que lo único que hago es hacerme sentir culpable de nuevo, pero es que me da igual, me da igual sufrir, me da igual pasarlo mal, soy una puta psicópata de tu amor, moriría por ti (sí, lo haría, pese a que algunos digan que sólo es parte del juego), haría cualquier... CUALQUIER cosa por hacerte feliz; eso sí, lo más lejos a tu

No tengo palabras. Ahora mismo estoy llorando. Sí, de nuevo, y lo escribo aquí para que todo el mundo lo sepa, no sé mantener un secreto. Estoy llorando porque me haces sentir mal, fatal, culpable, insignificante, despreciable, cualquier adjetivo despectivo que se te pueda ocurrir. Y sin embargo, sí, llamadme idiota, gilipollas, soy la number one de la estupidez, pues sigo pidiéndote una oportunidad. Pero ya está, se acabó, ¿me quieres? Genial, cuando te apetezca (si es que en algún momento te apetece) me lo demuestras y ya hablamos, por ahora sigue con tu vida, fóllate a tus putas... sí, putas, porque es lo que son. Puede que sean todo lo simpáticas que tú quieras, pero no me negarás que esa actitud no es de puta, igual que la tuya de puto, porque no tiene otro nombre. No, ahora mismo no mido mis palabras, no quiero hacerlo, quiero desahogarme y no pienso pegarle a la pared, ahora me iré a llorar para que la mala de mi madre, esa a la que tanto amor/odio le tienes, me consuele y me d

Nunca entenderá nada. Tampoco es culpa suya, pero jamás comprenderá el porqué de las cosas. Las relaciones no pueden estar basadas en amenazas, en daños a traición, en hacer sentir culpable al otro. ¿Dices que me quieres?¿Qué hay de mí entonces cuando me dices de mil y una formas diferentes lo muy solicitado que estás?¿También me quieres en esos momentos, o es que simplemente te gusta hacerme daño? Claro, después me pides perdón, me dices que estabas enfadado, que realmente no lo pensabas, ¿cómo puedes decir en una misma entrada que me echas de menos y que no volverás a querer quedar conmigo? No lo entiendo... pero, cariño, no puedo más, en realidad sí podría, y lo más probable es que mañana, aunque me muestre fría ante ti, esté deseando que te acerques a hablarme. Cosa que por supuesto no harás. Sin embargo no quiero luchar más... bueno, no quiero querer luchar más, porque después de todo me ofusco y pienso ciegamente que todo tiene solución, que me puede más el amor que siento por ti

Siete días. Siete malditos días. Pues no quiero, que se pare el mundo que yo me bajo aquí. No sigas, no quiero que sigas, para, quédate donde estás, ¿tanto te cuesta? Déjame morir feliz aquí y ahora, no me hagas cambiar, no me obligues a cambiar.

No entiendo qué me pasa, tengo tanto miedo... Últimamente están cambiando las cosas demasiado rápido, algo que no es muy agradable. Querría que todo fuera como antes, antes antes, cuando todo era muy simple y la única preocupación era quién se llevaba las cartas al día siguiente. Pero tengo miedo. No me gustan los cambios, nunca me han gustado, todo cambia y no puedo evitarlo, te echo de menos. Y tú ya no me necesitas para nada, pues genial, la vida sigue y tú puedes follarte a quién te venga en gana, no seré yo quién te lo impida. Aunque en el fondo sé que no quieres hacerlo, y tú sabes que lo sé, pero te gusta jugar, te encanta, juegas con todo lo que tienes a mano, cuanto más cruel mejor para que después el reencuentro sea mejor. Sí, era verdad, el amor es sólo un juego, y todo forma parte de él. Pues adelante, juguemos. Mis sentimientos resumidos en una canción, no está mal...

Quería decirte que lo siento. Y puede que no tenga motivos ahora, pero sé que terminaré haciéndote daño si sigo así, por eso más vale prevenir que curar. Necesito distancia. Si no acabaremos mal, eso te lo puedo asegurar, por propia experiencia. Pero es que no quiero hacerlo, no quiero separarme ni lo más mínimo de ti, querría que nada tuviera importancia, me siento rara, yo me entiendo.

Lo cierto es que no soy capaz de enfadarme contigo. Y es extraño porque me enfado con todo el mundo. Las cosas de la vida.

Creo que he tenido una revelación. Volvía de pasar una de las tardes más extrañas y raras de mi vida, he visto por la calle a un señor ciego, he tenido el impulso de ayudarle pero no lo he hecho y me siento culpable. Entonces me he puesto a observar a las personas (dentro de mi radio visual altamente limitado por la miopía) y me he dado cuenta de que la gente, en general, es vieja. Me he asustado, mucho. Ahora tengo miedo. Y no sé qué pensar de mí misma.

'Cause for the world you are someone... ...but for someone you are the world.

Te odio. Te odio porque me haces daño, y lo haces queriendo, donde más duele, querría odiarte con todo mi corazón, sin embargo sólo sé quererte, ¿y qué quieres que yo le haga?¿Por qué lo haces?¿Por qué jamás fuiste capaz de serme sincero?... Me decías que ya no la amabas, pero ¿sabes qué? Por mucho que digas que ella era perfecta, lo cierto es que nunca podrás saberlo porque no la conocías, también pensabas que yo era perfecta y fíjate ahora, aunque me repitas que soy una mimada no lo soy, y sinceramente, no es que nadie se atreva a decirme que no, es que intento luchar por las cosas que amo y que merecen la pena. Uy, cincuenta por ciento, te falta la otra mitad. Pero, qué mierda, te amo con todo mi ser, te lo daría todo, pero sabría que sólo serviría para hacerme daño de nuevo, y lo cierto es que no quiero seguir sufriendo. Que lo haré, por supuesto que sí, lloraré por ti igual que lloré por el resto de las personas que he amado, nunca te olvidaré, ¿te enteras? NUNCA, y me retractaré

Él piensa que es una persona horrible; yo, que es el mejor del mundo. Tiene la certeza de que todo lo hace mal, pero no hay que arrepentirse de nada, ni tiene cosas podridas por dentro del cuerpo. No sé quién es este chico nuevo que ha aparecido de repente y se ha llevado a mi Totoro, pero quiero que me lo devuelva, y quiero que me lo devuelva YA. Se supone que la constante depresiva soy yo y él me tiene que consolar, no al revés, no sé qué hacer en estas situaciones y me siento fatal, como consecuencia él se siente peor. Pero no es culpa suya, nunca lo ha sido, nada es culpa de nadie, al menos no en este sentido. Mírame, sabes que digo la verdad, no me gusta mentir, confía en mí. ¿Qué has hecho con él, Altertotoro?¿Adónde te has llevado a mi mejor amigo? Juro que conseguiré encontrarlo y volverá a ser el mismo, no eres rival para mí, ni tú ni maldita autoestima inexistente, déjalo en paz y deja que vuelva conmigo, no me gustas, haces que todo parezca malo cuando no lo es y haces que

Hoy me he levantado depresiva, deprimente, deprimida. Ahora se va él también enfadado, con uno que me odie por día voy que tiro. ¿Qué tienes que decirme? Lo cierto es que me lo imagino, y no tengo ninguna necesidad de saberlo, puedes hacer con tu cuerpo lo que quieras, aunque... lo que más me duele de todo es que hayas tardado tan poco* en olvidarme, que hace dos días decías que me querías, y sé que sólo quieres olvidarme pero no así, por favor. Bebí para olvidar, olvidar cuánto había sufrido y cuánto había hecho sufrir, olvidar la situación en la que vivimos ahora mismo y que me gustaría dejar de vivir, olvidar querer quererte, y como consecuencia amarte más que nunca, no quería olvidarte a ti, quería olvidar en lo que te has convertido, aunque como dice Muse, I'll love whatever you become and forget the reckless things we've done, es otra opción, ¿no? No, ya no lo es... *Basado en una hipótesis, por lo tanto a partir de ahí puedo decir más incoherencias de las no

Ahí está, en la cartera, entre el calendario de kukuxumusu y la tarjeta del club nikonistas. Una foto que imprimí a la misma vez que las de tu regalo de cumpleaños, para no olvidarte mientras estuviera en Londres, pasaba el tiempo mirando esa foto... ahora la recuerdo mucho, me pregunto si debería sacarla y tirarla a la basura, si lo mejor es dejarla descansar ahí para el resto de la eternidad, no lo sé. ¿Sabes por qué me caí cuando fui al metro? Iba corriendo porque tenía prisa, tenía prisa porque quería llegar temprano, antes de tiempo, porque en mi cabeza se creó un bucle espacio-temporal en el que ibas a ir a Mairena por alguna razón que yo desconocía, y quería llegar antes para ver si era cierto, lo peor fue que pese a la caída seguí corriendo, y no te encontré.

Quiero volver a saltar encima del sofá verde cantando a voz en grito alguna canción cani a la vez que intento mantenerme estable (cosa harto difícil) mientras Totoro abraza al váter y Narco cuida de nosotros.

Tan sólo dime qué pretendes. ¿Hacerme sentir culpable, entenderte, que me compadezca de ti, que vuelva suplicando por tu amor y tu perdón? Sinceramente no lo entiendo... Tú espera, cambiemos, seamos personas diferentes que sienten lo mismo, esa es mi opción, ahora puedes elegir...

Hoy es treinta. Dios, parezco un calendario humano. ¡Pues sí, joder, es treinta!, ¿y qué pasa? Pues que los malditos treintas también son importantes (lo sé, debería replantearme mi vida) y quería decirlo porque... es cierto, al fin y al cabo, este treinta en particular lo es aún más y quiero recordarlo, no quiero que me pase como a otros que se arrepienten de lo que hacen a la larga, yo sólo quiero ser feliz, y sinceramente, contigo también lo era. Es más, soy consciente de que en algún momento podría volver a serlo, pero no ahora, no en estas circunstancias. Y al igual que yo lo sé, tú también lo sabes. Aún te quiero con locura, por ahora seguiré amándote igual, ¿pero sabes qué?, no me importa, pues ahora quiero... no sé, ir un paso más allá, no sólo amor, sino nosotros mismos, nuestra persona, no sé si me entenderás. Y espero que no me guardes rencor por nada, pues yo no lo he hecho, y que seas capaz de pensar que todo puede cambiar, a mejor, siempre. Feliz 30M.

Hoy he ido a misa. Por supuesto no era algo de mi agrado, pero lo cierto es que me ha hecho reflexionar. El cura hablaba de una familia, de amor, de dios, de todo, pero en especial de esa familia, de que la mejor persona es la que daría su vida por sus amigos sin esperar nada a cambio... Creo que nunca tuviste muy claro el concepto de familia cuando yo hablaba de él. Eras parte de mi familia, tú me mirabas raro, pensabas que estaba loca, pero era cierto, siempre ha habido dos tipos de familia, la que por suerte o por desgracia te toca, y la que tú mismo te montas, en la que están tus amigos, las personas a las que quieres y con las que no tienes relación "de sangre", todo eso está incluido, y tú estabas en ella. Pero hiciste todo lo posible por dejar de formar parte de ese grupo, dices que mis amigos me influían, dices que he cambiado, ¿y qué hay de ti, pobre criatura?, por supuesto tú siempre eres la víctima. Pues déjame decirte una cosa, por un momento podrías (y sólo te l

Los bañadores juegan malas pasadas; y las empresas, más todavía. Después de todo sólo fue un motivo más de risa, y ni mucho menos lo más divertido de la tarde. Creo que la tarde en sí ha sido lo más divertido.

Y eso es asín, Cabesa.

Creo que ahora mismo tengo ganas de morirme. O de llorar. Pero no, por supuesto que no voy a llorar, no me lo permitiré. ¿Y qué hay de mí si es feliz?, ya no tiene nada que ver conmigo, ya... empieza de nuevo esa etapa infeliz y deprimente en la que no hago más que escribirle entradas esperando sin esperanza que lea alguna y me dirija una triste palabra. Cuánto tiempo, hacía ya bastante que no te veía por aquí, agujero negro, creí que incluso estaba empezando a echarte de menos pero lo cierto es que siempre apareces en el momento menos oportuno, éste es uno de ellos. Pero en fin, ya estás aquí, creo que vienes para quedarte una temporada, pues te haré un sitio en la cama, sé que tampoco ocupas mucho espacio y sin embargo tengo la sensación de que lo devoras todo a tu paso, la alegría, la esperanza, las ganas de vivir... te he echado de menos, pero eso no significa que quisiera volver a verte. Por supuesto esto no durará para siempre, pero durante un tiempo no lograrás que te olvide p

Al leer el poema pegado en el armario. Mirando la foto que nunca sirvió para nada. Durmiendo/estudiando/no haciendo nada en el futón. Cuando mi madre compre napolitanas. Cuando el iPod decida poner River flows in you. Viendo la película de Winnie the Pooh. Pasando "casualmente" por el río lleno de bichos. Este verano, cuando me eche crema solar. Al ver a una francesa buenorra. Cuando pase por delante de una iglesia. Viendo a dos personas comer un plato de nachos. Cuando vea a un tío con pantalones militares. Jugando al juego de matar zombies. Poniéndome ese sujetador de Winnie. Cada vez que me mire la muñeca. Cuando, por algún casual, mire en el armario y encuentre el perro rosa. Al mirar las fotos/vídeos/mensajes del móvil. Cuando mi padre haga risotto. Cada vez que haya cebolla en la ensalada. O un bote de mayonesa en la mesa. Yendo por la sombra para que el sol no me achicharre. Cuando conozca a Tom Raider. Cada vez que piense.

Llámame reiterativa, pesada, coñazo con patas, aburrida, lo que sea, pero no estoy dispuesta a dejarlo todo así. Puede que hace unas horas no tuviera ningún inconveniente, pero es el problema de la bipolaridad, que cambio mucho de opinión. Y por tanto no pienso dejar que todo acabe sin más porque no, no me da la gana, aunque sepa que es mejor para ambos, ¿a mí eso qué más me da? Puede que no sea lo mejor, que no sea lo correcto pero es que me da igual, te quiero, y sé que tú también me quieres, pues ya está, recuérdame que lea esta entrada cada vez que me ponga de nuevo así cuando todo vuelva a la normalidad y todo seguirá igual, te lo prometo, una vez más, sólo una más, o dos, o tres, mientras sigas convenciéndome con tus zapatos rotos, con tu manía de perfección y con tu negativa a aceptar lo aceptable.

Pues perdóname, soy así, no pienso cambiar, y si realmente eso es lo que piensas de mí, no merece la pena que intentemos siquiera una puta enésima oportunidad, estoy harta, sobre todo de que insultes a mis amigos porque, sí, son mis amigos, perdiste tu oportunidad de conocerlos, ¿y yo qué quieres que le haga?, no haber jugado tan mal tus cartas. No soy una golfa, ni una puta, ni una furcia ni nada parecido, estoy harta de que me digas cosas de esas, ¿sabes cómo se llama lo que haces? Maltrato, maltrato psicológico, y si tú no eres capaz de cambiar, cambiaré yo las cosas porque estoy harta de ti y lo peor es que sigo queriéndote con toda mi alma, sigo amándote hasta la saciedad, pero ya no hay más que hacer, ya no me merece la pena seguir llorando por las tardes con tal de pasar un par de horas agradables a tu lado, el resto es todo dolor, y esto no lo creo, sé que no es bueno, así que no vuelvas a decirme ni una sola palabra, no te atrevas a ponerme la mano encima, no me cuestiones lo

No era tan difícil después de todo, ¿no?, quién te iba a decir que tenía razón, que todo era verdad, que no era complicado. Una simple palabra y todo se acabó, ya no hay más que hablar... ahora que lo pienso lo cierto es que me apena un poco, me gustaban esas conversaciones, aunque ahora tendré que negártelas todas, no te vayas a creer ni una palabra de lo que dices, que sepas que la mataré.

 If we live a life in fear I'll wait a thousand years Just to see you smile again. Fue la primera canción que escuché de este grupo, este grupo que ahora es uno de mis favoritos. Aún, por estúpido que parezca, me cuesta no ponerme a llorar cuando la escucho, es una canción con... muchos significados. Aunque ahora es distinto. Sigue siendo una de mis favoritas, pero estuve meses sin escucharla para no recordar y ahora me da igual, quiero escucharla y no me importa recordar.