Me gustaría explicarte lo que siento por ti, porque es tremendamente complicado.

Me gustaría no ser un manojo de nervios borde que no sabe responder a nada cuando estoy contigo, porque sigues siendo tú.

Me gustaría dejar de soñar contigo, porque lo hace todo menos fácil de asimilar.


El tema del poliamor me resulta cada vez menos extraño y eso, por una parte, me da miedo y por otra me fascina. Durante toda mi vida sentimental me he sentido mal por tener atracción hacia otras personas (sexual o emocional) mientras estaba en otras relaciones. Me han inculcado que eso estaba mal, que solo podía tener ojos para el chico que tuviera una etiqueta en la frente que pusiera "mi novio".

Ya no lo veo así.

No me voy a molestar en buscar alguien de quien enamorarme porque no lo necesito, pero no voy a evitarlo porque sé, precisamente, que es inevitable. Ahí es donde tú entras en juego.

Llevas demasiado tiempo aquí, y yo siempre he sabido que algo raro había entre nosotros, al menos de mí hacia ti, pero a medida que pasan los meses y las borracheras y las ganas de enviarte mensajes contándote todo esto veo toda nuestra relación anterior peligrar porque sé que tú no sientes lo mismo.

¿Qué pasaría si te dijera que me encanta que me digas que te toque el pelo?

¿Qué pasaría si te contara mis sueños?

¿Qué pasaría si te explicara que el motivo de que esté tan tensa a tu lado es, entre otras cosas, que me encanta cómo hueles?

No necesito una respuesta porque sé lo que me dirías y lo veo completamente innecesario. Por ahora me contento con seguir siendo tu amiga.

Comentarios