Stay in the game
Quizás decir que ya no siento que pertenezco sea algo excesivo. Sé que algún sentimiento por ahí hay, en mayor o menor medida según a quien preguntes. Quizás lo que me hace falta es ser más consciente de ese sentimiento, que me hicierais un poco más partícipe de él.
Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero siendo dos personas en la misma condición y habiendo tantísima diferencia de comportamiento de una a otra no puedo hacer más que preguntarme qué he hecho yo mal, o qué ha hecho tan bien ella. ¿Por qué esa necesidad de ser en continuo el centro de atención?
Siento que no pertenezco, y es la pura verdad. Hace meses que me pierdo en las quedadas y en las conversaciones y en los botellines de Voll Damm esperando que llegue el momento de despedirse. No me siento querida y es algo que jamás me oireis admitir porque ¿qué ibais a hacer vosotros?¿Acaso es culpa vuestra? No lo creo, simplemente necesito algo que no podeis darme, necesito sentirme necesitada y sé que si desapareciera de todas vuestras vidas no cambiaría nada.
Es posible que lo correcto sea haceros partícipes de mi situación, de lo triste que estoy, de la pena que me da saber que tengo razón pero creo que, llegados a este punto, lo mejor sería dejarlo estar. Quizás en algún punto os deis cuenta de que llevo semanas sin estar allí, que ya no hablo por el grupo, que ya no pongo los veinte céntimos de rigor cuando me masturbo.
En cualquier caso, he de agradecer de todo corazón cuanto habéis hecho por mí. Probablemente no seais conscientes de lo que necesitaba formar parte de algo allá por septiembre del año pasado pero vosotros me hicisteis sentir que la vida era algo más que una quimera, que al menos tenía alguna razón más para levantarme por las mañanas. A lo mejor esto se pasa y solo es una racha, a lo mejor vuelvo a necesitaros o incluso puede que, por algún azar del destino, vosotros me necesiteis a mí. Quién sabe. En cualquier caso seguiré aquí, esperando.
Las comparaciones son odiosas, lo sé, pero siendo dos personas en la misma condición y habiendo tantísima diferencia de comportamiento de una a otra no puedo hacer más que preguntarme qué he hecho yo mal, o qué ha hecho tan bien ella. ¿Por qué esa necesidad de ser en continuo el centro de atención?
Siento que no pertenezco, y es la pura verdad. Hace meses que me pierdo en las quedadas y en las conversaciones y en los botellines de Voll Damm esperando que llegue el momento de despedirse. No me siento querida y es algo que jamás me oireis admitir porque ¿qué ibais a hacer vosotros?¿Acaso es culpa vuestra? No lo creo, simplemente necesito algo que no podeis darme, necesito sentirme necesitada y sé que si desapareciera de todas vuestras vidas no cambiaría nada.
Es posible que lo correcto sea haceros partícipes de mi situación, de lo triste que estoy, de la pena que me da saber que tengo razón pero creo que, llegados a este punto, lo mejor sería dejarlo estar. Quizás en algún punto os deis cuenta de que llevo semanas sin estar allí, que ya no hablo por el grupo, que ya no pongo los veinte céntimos de rigor cuando me masturbo.
En cualquier caso, he de agradecer de todo corazón cuanto habéis hecho por mí. Probablemente no seais conscientes de lo que necesitaba formar parte de algo allá por septiembre del año pasado pero vosotros me hicisteis sentir que la vida era algo más que una quimera, que al menos tenía alguna razón más para levantarme por las mañanas. A lo mejor esto se pasa y solo es una racha, a lo mejor vuelvo a necesitaros o incluso puede que, por algún azar del destino, vosotros me necesiteis a mí. Quién sabe. En cualquier caso seguiré aquí, esperando.
Comentarios