Nunca más

Era un amor tan puro, tanto, que terminó por consumirme. Aún me duele pensar que puedo sentir algo por lo que en su día fuiste y ya evidentemente no eres. Que era tu esclava, tu sierva, te amaba por encima de mi propia existencia, y me hiciste trizas sólo con unas palabras. Por supuesto, más daño me hizo saber que fueron mentira y que para entonces se habían vuelto realidad. ¿Qué me hiciste?¿Qué te hice para merecer esto?¿Tanto daño te causé, tantas veces lloraste por mi culpa que aún me lo haces pagar?
No, esto es sólo culpa mía, me hice una idea de ti que todavía perdura en mi memoria, que el amor frío y distante que emanabas se me antojaba perfecto, no necesitaba nada más, era feliz a tu lado. ¿Qué pasó? Que me olvidaste. Completamente. Y yo lo intento, de verdad que lo intento, pero cada vez que encuentro a alguien a quien de verdad quiero te apareces en mi mente diciendo "yo fui el primero y siempre lo seré, me aseguraré de dejarte huella por el resto de tus días", y yo asiento y callo, sumisa, porque no sé qué otra cosa hacer más hacer. Helo ahí el porqué de mis celos, el porqué de tanto regalo estúpido, sólo quiero dejar huella pero no la suficiente como para hacer daño, como me lo han hecho a mí. Me duele este agujero negro. Me duele tener casi la certeza de que no va a haber nadie que ocupe tu lugar y saber que ya ni siquiera existes, eres sólo un maldito recuerdo que no deja de atormentarme cuando yo sólo quiero ser feliz.

Qué puta casualidad que siempre apareces cuando estoy a las puertas de serlo.

Cuánto te quise para no mentir al decir que amo a los demás y que sin embargo no sea comparable a lo que sentí por ti. Sentí. Es cierto, ya no siento nada, ya sólo es la nostalgia, la memoria de un sentimiento que ya no existe, y que sin embargo no me creo capaz de igualar. Lo será, te aseguro que no lloraré más por ti, que me harán daño, por supuesto, pero es algo que estoy dispuesta a afrontar, que soy fuerte y también la dueña de mi cuerpo y de mi alma, estoy harta de buscar un amor como el tuyo, no, ya está bien. El tuyo no era un amor perfecto, no creo que eso exista, pero es que ni se acercaba lo más mínimo. Pues bien, buscaré otro tipo de amor, un amor abierto, comprensivo, alegre, que me haga sentir cómoda y protegida. Porque sí, joder, siempre necesité sentirme protegida, sólo quería un poco de apoyo, de comprensión por tu parte, y nunca jamás me lo diste. Tú te lo pierdes, fuiste el que eligió, y aunque no te des cuenta, no eres consciente de lo que perdiste.

No voy a ser nunca más la esclava de mis recuerdos, haré otros nuevos, y sé con quién quiero hacerlos.

Comentarios