Y empiezan las repercusiones

Una por el blog, otro por mensajes, pero todos diciendo lo mismo, sin intentar siquiera entenderme. Que sí, que vale, que parezco un disco rallado pero es que parece que no os entra en la cabeza. ¿Qué tiene que ver que estemos en institutos diferentes para que no podamos quedar? Os habéis convencido de que la gente de allí va a ser muchísimo mejor que vosotros y desde el primer día me van a caer genial. Es cierto, quedaré con ellos, haré amigos, es normal, ¿y qué? Decidme, ¿qué demonios va a pasar porque tenga amigos nuevos? Sinceramente, yo no lo entiendo, es más, no creo que sea un problema en absoluto, no pienso cerrarme y deciros "no, nunca dejaré que los conozcáis, son mis amigos y sólo míos" con voz de machote alterado, más bien lo contrario, si les caigo yo bien, ¿por qué no les vais a caer bien vosotros a ellos? Son tan sólo prejuicios, os dan miedo los cambios (y yo no soy la más indicada para hablar de ello ya que los odio a muerte) y no queréis aceptar que no es tan malo, es más fácil dejar que os consuma el pánico a lo inexplorado o a abrir fronteras. Allá vosotros, yo lo superé y no creo que vaya a ser horrible ni nada por el estilo, pero si queréis seguir escribiéndome entradas en vuestros respectivos blogs intentando convencerme de que dejaré de quereros el mismo instante en el que pise una loseta del instituto, como queráis, yo las seguiré leyendo, desde luego, pero no pretendáis que comparta vuestra opinión.

Comentarios