¿Sería capaz de pensar en otra cosa?

Y si ahora exploto, ¿qué pasa?
Y si ahora muerto, ¿qué pasa?
Porque, sinceramente, es lo que más me apetece hacer, morir, morirme de asco, morir en la más sola de las soledades. Y también quiero gritar, llorar y después reír como una histérica para tropezar y volver a llorar. Quiero que todo deje de ser tan complicado, quiero vivir en lo encantador de lo rutinario, de la sobriedad, de la simpleza que pueden llegar a tener las cosas. Quiero extender los brazos y encontrar alas en su lugar, quiero dejar de sentirme sola para aprender de una vez a confiar en los demás, aunque sepa que es una causa perdida, quiero ser diferente siendo una más, quiero pensar que hay algo más allá de la muerte, quiero querer bien y quiero que me quieran como yo quiero a los demás.

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