El último día que fuimos...

Dos lágrimas, una por mejilla, recorrieron mi cara al leer esas palabras que tanto tiempo llevaba temiendo ver. Es inevitable, lo sé, pero igualmente no quería hacerme a la idea, aunque siga siendo una tontería que nos han inculcado desde pequeños... quizás sea por eso por lo que es tan importante para mí. Porque te quiero demasiado, socialmente hablando.

Comentarios