Break

Necesito un descanso.

Unas vacaciones.

Alejarme.

No es sino curioso que un incidente tan nimio como el que ha ocurrido haya acarreado tales consecuencias, lo que viene siendo todo un desastre emocional.

Y lo peor de todo es que nadie va a entenderlo. Nadie lo entiende. Intento explicarlo y me miran con esos ojos a medio camino entre la condescendencia y la lástima.

Me duele el brazo al escribir del mordisco que me diste anoche. Me gusta que me duela. Lo que yo diga, desastre emocional.

No sé cómo voy a acabar después de haber tomado esta estúpida decisión de cerrarme (aún más). Quizás termine destrozada. Es posible. Quizás me encuentre a mí misma. Improbable. Probablemente me retire antes de empezar.

Pero por ahora, como tantas otras veces, estoy convencida de que es la mejor decisión de mi vida.

Comentarios