Dejémoslo estar

Me dijiste que era guapa.

Me dijiste que era inteligente.

Me dijiste que me querías. Repetidas veces.


Pero yo no te creí.

En ningún momento te creí, y quizás ese fuera el problema. Ahora me sigues el juego, me dices que te perdone, no entiendes qué has hecho. Y realmente no hiciste nada. Solo te apartaste cuando quise un mínimo de contacto. El problema vino después, cuando intentaste arreglar algo sin entenderlo.

Y yo solo quiero creerte. Quiero que me digas algo bonito y poder creer que lo dices de verdad, no solo como una vulgar disculpa que no sientes porque sigues sin entender.

No, quizás sea mejor así. Podría hacerte daño.

Comentarios