Memories make me want to go back

¿Uhm?¿Está abierto?
Doy tres pasos atrás y me asomo con cuidado a la puerta. Sí, ahí está, la puerta de mi antiguo instituto está abierta y sin ninguna vigilancia. ¿Qué hago? La nostalgia me corroe, pero también el miedo a las represalias. Qué le den, voy a entrar. Cruzo el umbral y salgo al patio, ese patio enorme alrededor del cual están situadas todas las clases. Me embriaga la tristeza, el amor que siento por aquel lugar, lo mucho que lo echo de menos. Han pintado el campo de baloncesto. Por ir a algún lugar, me acerco a los tablones, aún están puestas las listas de clase. Ahí están todos, mi pasado, su presente. Echo en falta a sólo una persona, y la encuentro en un curso inferior. Ya lo había olvidado...
No sé qué hacer, son demasiadas sensaciones juntas, decido dar media vuelta e irme antes de romper a llorar allí en medio. Hay algún tipo de reunión en el aula 6, y están limpiando el servicio de chicas más cercano a la entrada. Una puerta que jamás vi abierta ahora lo está, guardando antiguas sillas verdes debajo de las primeras escaleras; el escenario se me antoja antiguo, como esos días en los que me dejaban entrar y sólo estaba yo en medio de la nada, mientras amanecía...
Aquellos días que ya no volverán, sustituidos por otros puede que mejores, pero aún sigo preguntándome si es lo que quiero.