Mi reino por una tregua

Ha sido una noche complicada aquí, en Albanta. Lo que parecía ser una simple disputa entre dos reinos acabó siendo una descarga de ira incontrolada, llantos y dolor. La princesa, atemorizada en sus aposentos, intentaba ahogar el ruido del ejército del reino que intentaba penetrar en el suyo. ¿Qué otra cosa podía hacer? El ejército continuaba con su estrategia cada vez más alarmante, la princesa se preguntaba cuántos heridos podría causar aquella estúpida guerra, si no sería más civilizado llegar a un acuerdo. El estrepitoso ruido acabó hace poco, la princesa ya no teme, ya no siente nada, ya no sabe qué sentir, pues tampoco sabe que pasará ahora.
Ha sido una noche complicada aquí, en Albanta, y mientras todos consiguen dormir, la princesa se desvela a causa de las pesadillas que la atormentan esta y otras mil noches.

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