Ya no serán más que simples recuerdos

Quiero escribir, ya, otra vez, quiero emocionarme escribiendo y quiero ser infeliz para poder escribir de nuevo. Ahora, es cierto, no hago más que estar nostálgica y recordar canciones y en qué momento concreto escuché esas canciones, pero éso termina siendo doloroso, y en cierto modo no quiero ser infeliz, no me gusta estar triste, pero tampoco no tener inspiración.
Hoy en concreto he echado mucho de menos mi vida anterior. Pensar que la misma persona que me quiso, que me apoyó cuando nadie más lo hacía, que creía en mí y afirmaba que era un espíritu libre que nadie podría controlar nunca, esa misma persona a la que hace ya más meses de los que quiero recordar que no veo y con la que no tengo contacto ninguno estaba ahí, al otro lado de una pantalla, a menos de cinco kilómetros de mí, en un aula parecida a la mía, sin ya recordar nada de lo que significamos el uno para el otro. El esquema que siempre se repite, el círculo vicioso, el nunca acabar. Nunca llegaste a entender lo mucho que significabas para mí, que fuiste mi piedra angular, mi punto de apoyo en una época en la que todo era gris y tétrico, y de la que, en parte gracias a ti, conseguí salir (o eso creo) poco a poco. Sé que nunca vas a leer esto, y que en el hipotético caso de que lo hagas no darás a entender que lo has hecho, pero aun así quería decírtelo, igual que a todos los que he perdido a lo largo de estos cuatro años, os echo de menos, a todos y a cada uno de vosotros, y odio esta impotencia que siento al no poder haber hecho nada para evitarlo, para no hacer que lo que nos unía se acabara. Siento que he fallado a todo el mundo.

Comentarios