Rosas

Parece que te echo más de menos de lo que imaginaba, ahora todos los recuerdos se me antojan antiguos, como si no hubiera sido yo quien los vivió. Ya no recuerdo tu olor, pero recuerdo que era lo que más me gustaba de ti, aparte del lunar debajo del ojo derecho. Por no recordar, ya casi ni recuerdo tu voz, tu sonrisa o tu forma de andar, pero recuerdo esas camisetas heavys que te marcaban los músculos que te ponías con el bañador blanco con dibujos a modo de pantalón, y lo suaves que tenías las manos. Recuerdo tus abrazos y tu peculiar forma de quererme, los planes de siesta y el calor que siempre te agobiaba. Tu supuesto hipertiroidismo y tu manía por fumar que tanto daño causó.

Puede que recuerde más cosas de las que quiero recordar, pero también hay muchas que querría recordar y soy incapaz, por eso de compensar y ser algo objetiva. Está claro que el suelo aún tiene alguna idea sobre ti.

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