Corramos un estúpido velo
Hoy se suponía que era el día. Cuando todo iba a empezar de nuevo. Y, que curioso, estoy aquí escribiendo y esperando a que Patri me diga que Jesús se hinchó a beber en el alamillo. ¡Anda! Tenía yo razón, bebió, y ya es que no quiero preguntarle si estuvo tonteando con alguna, realmente no quiero saberlo, así que dejémoslo así, un día sin más que hace un año creímos que era especial.
Comentarios