Nada
No soy nada. Ni Bella, ni leches. Nada. Puf, una piedra, una mota de polvo, algo insignificante. No se puede confiar en mí. No confías en mí, sólo por un estúpido sentimiento que solo hace desgraciada a la gente. Eso no tiene sentido, pero da igual, las cosas importantes no tienen sentido.
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