Y la gente seguía mirándome mal por sonreír

Me encontré haciendo el mismo recorrido, a la misma velocidad, con el mismo frío, la misma sensación por distintos motivos. Deseaba verlo, ahora deseaba verla, claro que no podía evitar confundirlo con la anterior emoción, pensaba que no conseguiría reemplazarla y entonces sonreía al ver lo equivocada que estuve... y la gente me miraba mal, pero me daba igual, en ese momento sólo podía sentir la felicidad más absoluta aferrada a mí sin ganas ninguna de marcharse y yo sin ninguna de que se fuera. La verdad sea dicha, a veces echo un poco de menos ese amor frío y distante... o no.
Definitivamente no.

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