Es siempre lo mismo

¿Qué más da? No va a venir, ni mañana ni puede que ningún otro día. Si no confirmas o rechazas de poco sirve tanta incertidumbre. Y no vendrás, y me quedaré otra vez con mis planes perfectamente coordinados y planificados en el suelo. Son demasiadas cosas para hacer en un sólo día, lo sé, pero quería hacerlo todo, y me daba igual la hora que fuera o las horas que pudiera dormir esta noche, por mí como si me levantaba a las ocho y media de la mañana con tal de verte otra vez antes de que empezaran las clases, pero supongo que pasará como tantas otras veces. Cansada de esperar te llamaré, y tú con voz de indiferencia me dirás que no te dejan venir.

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