Infantil, caprichosa y egoísta...

¿Cómo demonios puedes pegar botes de alegría y tener ganas de morirte a la vez? Es básicamente lo que me pasó ayer. Después de mucho insistirle y extorsionarle, conseguí que escribiera parte de sus "memorias", simplemente para saber qué coño le pasaba en 1º, lo cual nunca he conseguido averiguar, pero que ahora ya sé (pero paso de ponerlo). Cada dos frases creía que iba a morirme de risa, y cuando acabé tenía ganas de suicidarme, pero era extraño. No estaba triste ni nada, era como, no sé... ¿sorpresa tal vez? Ni idea, el caso es que por poco me cargo el portátil con tanta lágrima de cocodrulo. Fue muy extraño, había tantas cosas que no podia imaginarme siquiera... no sabía que pensara ciertas cosas de mí, ni cómo se sentía en ciertos momentos y, sobre todo, no tenía ni idea de que pudiera usarse tantas veces "la quería" en diez folios.

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