Algún día recordaremos y nos reiremos

Hace semanas que no hablo contigo y sin embargo me entero de ciertas cosas... chungas en su mayoría. Por ejemplo lo muy cruel que fuiste al mentirme, porque aún me querías, y sabías como me sentiría si me decías una cosa así. Que no sabes como me mataste emocionalmente, cualquiera podía decírtelo, me sumí en mi propio caos por tu culpa, porque te convenció el pesimismo de que no había nada que hacer, todo había acabado, y eso dejó entrever lo peor de ti. Si todo el mundo fuera como tú, las relaciones no existirían, no podrían existir. Todo son etapas que se superan, y si una de las mitades no es capaz de continuar (o más bien no quiere continuar, aun con ayuda) es muy difícil que una sola parte pueda con todo. Y aun así yo lo intenté, quería arreglarlo, te quería demasiado como para dejarte marchar. Más tarde me di cuenta de que si tú creías que no valía la pena arriesgarnos una vez más, no tenía yo porqué sufrir lo que nos tocaba a los dos, y sin embargo seguía sufriendo, porque por mucho que tú siguieras con tu vida, yo no era capaz de salir un día del instituto y no pensar en ir a verte. Nunca estarías.
Dices que estoy de puta madre, ¿y tú que sabes? Ni siquiera me has visto, ni a mí ni a nadie porque no te ha dado la gana, y no puedes saber cómo estoy, porque sí, lo superé, pero eso no quita que pueda seguir doliéndome todo esto que por cierto, es muy injusto, para ti fueron días, para mí semanas las que tardé en olvidarme de ti, algo más de diecinueve días, bastante más, quién sabe si algún día lo superaré del todo. Todo por tu culpa, y por tu pesimismo. Ésa será nuestra diferencia siempre, yo te escuchaba y terminaba cediendo a tus planes, a tus idioteces encantadoras y a todas esas frases de consuelo que venían a decir que siempre habría algo más, porque lo importante es que ambos nos queríamos, y si hay amor, no hacía falta más. Tú no me escuchabas, te encerraste detrás de tus muros infranqueables y por más que te pedía una sola oportunidad, tú me la negabas... ¿cuántas oportunidades te di yo?¿cuántas veces podría haberte mandado a la mierda y haber seguido con mi vida? No es nada justo, la vida no es justa, y siempre hay una cosa que no entiendo... cuando la vida es injusta, para otra persona sigue siendo justa... ¿por qué siempre me toca la injusticia?

Comentarios