Y después... nada

Éste es uno de esos momentos en los que pienso ¿cómo demonios puedo moverme?¿Qué pasará después de la muerte? La nada... es demasiado abstracto para mi minimizado cerebro. ¿Qué haré cuando tenga veinte, treinta o cuarenta años?¿Seguiré pensando que soy joven? Y cuando vaya a morir, ¿tendré miedo o será rápido?
Éste es uno de esos momentos en los que temo a la muerte, al pensar que van a pasar infinitos años y no volveré a sentir nada, todo pasará volando, da mucho miedo pensar en el olvido, o en las oportunidades desaprovechadas. Después veo a una persona mayor y no puedo evitar ponerme en su lugar. Flácida, bajita, gorda... y sola. La soledad es uno de mis mayores miedos. La simple idea de pensar que puedo pasar mi vida sin nadie a mi lado me aterra. ¿Qué podría hacer yo en este mundo sin nadie que me diera cariño o que me reanimara en los momentos de depresión?
Cada vez estoy más convencida de que ese es mi destino, estar sola de por vida sin hacer nada de provecho.
Pero claro, yo no creo en el destino.

Comentarios