Un color y medio

Sí, lo recuerdo perfectamente. Tendría unos dieciséis años. Era un chico no muy alto, con el pelo oscuro y unos ojos verde pistacho tan profundos...
Tenía un año menos que yo y nunca me había visto, pero sabía que algún día se fijaría en mí... no lo hizo. Conoció a una chica de su edad, y yo aún le recuerdo pasear feliz con ella.

Era una chica preciosa, la más guapa que había visto en mi vida, ¿por qué tendría que hablarme? Yo era un chaval friki como otro cualquiera, y ella era mi mejor amiga, pero nada más. Nadie entendía nuestra relación, éramos polos opuestos. Un día ella me besó, sin más, y me pidió perdón. No dije nada

En un instituto puedes encontrarte con todo tipo de personas. Todos los días hacíamos lo mismo. Nos sentábamos en el banco más próximo a la entrada y comentábamos el estilo de ropa y de vida de cada uno. En especial me fijaba en una pareja que todos los días entraba cogida de la mano, hasta que un día apareció él sólo, y después ella.

Aquel chaval daba repeluco. Repeluco en el buen y mal sentido. Era un chico malo, de los que va de bacilón por la vida, con la navaja escondida, pero a todas les hacía suspirar. Nadie sabía su secreto. Solo yo, que para eso era su novio, pero nadie lo sabía, y seguimos así hasta que se metió en una pelea y le dio por morir.

Comentarios

laura ha dicho que…
que paranoia no he pillado nada de ningun parrafo...
La Maga ha dicho que…
no te ralles, lo escribí en una de esas clases aburridas de vete tú a saber qué