Mi media naranja convertida en san francisco

Es bonito.
Todo es siempre tan bonito. O tan feo.
No hay término medio. ¿Por qué?
Ojalá alguien lo supiera.
Ojalá no nos flipáramos tanto con todo.
Ojalá los chicos pudieran entendernos.
Lo sé, es una causa perdida.
Lleva siéndolo desde el inicio de los tiempos.
Y no pasa nada. La gente sobrevive.
¿Por qué no puedo hacerlo yo también?
¿Tan desesperadamente necesito que me comprendan?
No lo creo. Y sin embargo estoy tan convencida de ello.
Da igual, el día que exista alguien que sepa lo que me ocurre en todo momento, significará que estoy muerta.

Comentarios