Una persona con un vestido demasiado sexy

Y pasa del resto del mundo... para su desgracia yo no, me es imposible no fijarme en alguien guapo y no decir "me he enamorado", incluso de los que están más cerca...
No creo que me guste alguien más, pero nunca he sabido como la gente tiene esa certeza al decir "le quiero y siempre le querré". No entiendo mis sentimientos, y menos aún soy capaz de admitir las cosas, pero creo que me gusta tanto ponerle celoso. Sé que es cruel, muy cruel, y que un día de estos se hartará y me mandará a no quiero imaginarme dónde, aunque dice que no sabría lo que haría si cortáramos... no quiero estar así, es como un imán, quiero tener libertad pero también saber que siempre siempre siempre estará conmigo.
Después de todo esto he de admitir lo que ha pasado esta tarde, que por muy mal que suene no ha sido nada malo. Fuimos al cine, dos chicos, dos chicas, sin él, y me daba igual, tendría que tirarme toda la tarde del martes convenciéndole de que no hay otro en mi vida pero la cosa compensaba. Al final fuimos una chica y tres chicos. Faltaba una y se unió uno. Me sentía algo marginada, todo hay que decirlo. Después de una hora dando vueltas por plaza de armas entramos en el cine, cómo llamarlos... a la mierda, Miguel, yo, Antonio y Yago en ese orden. La película empezó, y a mí no se me ocurre otra cosa que poner las piernas encima de Antonio. Se quedó un poco pillado al principio, pero se recuperó pronto y se puso a hacerme algo mezclado entre cosquillas y caricias, no lo sé, pero molaba tela, subiendo mucho las manos, hacia no quiero decir dónde, en plan de coña creo porque cada vez que lo hacía le miraba, él se reía y quitaba la mano, y yo le decía que daba igual, y volvía a hacerlo, un montón de veces, hasta que se aburrió y se dedicó a acariciarme las piernas, tirarme de las medias y hacerme cosquillas en los pies. Al cabo de un montón de tiempo, ya por más de la mitad de la película, me apoyé encima de su hombro y me hice la dormida para ver que es lo que hacía él. Sentía su aliento muy cerca, no sabía que alguien podía ser tan cómodo. A los cinco minutos más o menos me "desperté" y él me dijo que me había quedado completamente sobada encima suya... no iba a decirle que lo había fingido, no quería romper aquel momento, nos mirábamos tan cerca, estábamos a muy poco el uno del otro... pero él no se acercaba, y se me aparecía él ante mis ojos y sabía que no era capaz de hacerle eso, de besar a otro porque sí, porque quisiera, sabía que sería demasiado para él, así que sólo seguí con las piernas encima de las suyas, viendo la película y con un remordimiento de conciencia enorme.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
lucia no te flipes,adivina quien soy