Un detalle menos

Y planteamos cómo podríamos besarnos.
Pregunta absurda, pero con tal de hablar de algo lo que sea. Y pienso en aquel beso perfectamente planificado que me cuenta sin lujo de detalles que voy añadiéndole yo y siento que lo necesito. Necesito ese beso.
Es perfecto, una visión perfecta de lo que podría ser un beso perfecto.
Un beso perfecto que podría efectuarse el viernes 15 después de una cena perfecta con unos vestidos perfectos incrustados en nuestros imperfectos y subdesarrollados cuerpos y unos perfectos zapatos oscuros de un tacón de ocho centímetros metidos en nuestros imperfectos pies y con unos andares perfectamente imperfectos.
Pero eso no pasará. Tendré que volver, no nos dejarán un sólo minuto a solas, y a él lo recogerán sin poder hacer yo nada por evitarlo. Te sientes tan impotente en estas situaciones, pero es inevitable.
La cena seguirá siendo perfecta, y los vestidos y los zapatos seguirán siendo perfectos.
Y nosotras imperfectas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
no hace falta dejaros a solas para daros un beso y si os da vergüenza pos superadla.adivina quien soy