Todo es posible

Oh, no, por supuesto que no. No iré a verte el domingo. No quedaremos en el metro, ni me pondré el vestido azul con rayas blancas (o blanco con rayas azules) que por algún extraño motivo estoy deseando ponerme con los tacones beige que compré hace dos días. No me pintaré los ojos de azul y negro ni me pondré rojo channel en los labios. No iré hacia allí sin el iPod para hacerme la interesante y que no se me enreden los cables, no estaré apoyada en una señal esperando verte aparecer para arrojarme a tus brazos en cuanto te viera venir hacia mí. No esperaré un comentario tuyo que nunca llegará en el que dijeras lo guapa que estoy, porque aunque ocurriera no dirías nada parecido. No te miraré esperando un beso que tú, como mala persona que eres, intentarás retardar para mantenerme con las ganas. No te diré que te quiero con toda mi alma, que te he echado de menos más de lo que debería, que nunca se me había hecho una semana tan larga. No, no pasaremos una tarde agradable dando paseos por las calles de Triana besándonos en todas las farolas.

Comentarios