De cómo llegué a esto
Yo misma me pregunto muchas veces porqué le cambio tantas veces el nombre al blog... "lo que hace el aburrimiento","catorce vidas son dos gatos", "historias con un kiwi" y ahora éste. Seguramente se me haya olvidado alguno pero bueno, da igual.
Ya que nos ponemos quiero explicar el significado de cada título:
-Lo que hace el aburrimiento: fue el principio de todo. Era una tarde como otra cualquiera, y para variar estaba aburrida. Por eso le puse ese nombre, es mi estado casi constante, quería reflejarlo en algún sitio más.
-Catorce vidas son dos gatos: viendo que no me iba a divertir más por mucho que escribiera que estaba aburrida, decidí cambiar. Faltaba poco para el concierto de Fito & Fitipaldis, me había escuchado como cinco millones de veces el disco y, aunque no sea mi canción preferida ni mucho menos, me encantaba como se llamaba.
-Historias con un kiwi: admito que éste fue el que más trabajo me llevó, ya que en realidad más o menos lo copié y el original era "cartas a un kiwi". No podía ponerle ese título, no quedaba bien, aquí no escribo cartas, cuento mi vida, por eso lo de historias, aunque lo intenté cambiar un montón de veces.
-El título perfecto: me encanta. Me vino la inspiración, así, por las buenas, aunque siempre he querido contar una historia acerca de esta frase... nunca se encontrará el título perfecto para un libro o para una película. Sobre la base inicial alguien se inventará algo mejor, y a su vez habrá otro que lo mejorará, es así siempre, no tiene fin. No existe el titulo perfecto para nada, y menos para un blog, por eso le puse ese nombre (en realidad la paranoia me la monté después de haberlo puesto pero bueno...).
Ya que nos ponemos quiero explicar el significado de cada título:
-Lo que hace el aburrimiento: fue el principio de todo. Era una tarde como otra cualquiera, y para variar estaba aburrida. Por eso le puse ese nombre, es mi estado casi constante, quería reflejarlo en algún sitio más.
-Catorce vidas son dos gatos: viendo que no me iba a divertir más por mucho que escribiera que estaba aburrida, decidí cambiar. Faltaba poco para el concierto de Fito & Fitipaldis, me había escuchado como cinco millones de veces el disco y, aunque no sea mi canción preferida ni mucho menos, me encantaba como se llamaba.
-Historias con un kiwi: admito que éste fue el que más trabajo me llevó, ya que en realidad más o menos lo copié y el original era "cartas a un kiwi". No podía ponerle ese título, no quedaba bien, aquí no escribo cartas, cuento mi vida, por eso lo de historias, aunque lo intenté cambiar un montón de veces.
-El título perfecto: me encanta. Me vino la inspiración, así, por las buenas, aunque siempre he querido contar una historia acerca de esta frase... nunca se encontrará el título perfecto para un libro o para una película. Sobre la base inicial alguien se inventará algo mejor, y a su vez habrá otro que lo mejorará, es así siempre, no tiene fin. No existe el titulo perfecto para nada, y menos para un blog, por eso le puse ese nombre (en realidad la paranoia me la monté después de haberlo puesto pero bueno...).
Comentarios