Playa vs Montaña

A saber dónde estará ahora mismo.
Puede que en la playa, puede que en casa de sus tíos, puede que con alguien de la clase, pero es prácticamente imposible que se lo esté pasando peor que yo. El caso es que yo no me lo estoy pasando mal, o sea, no es que tenga la vida más apasionante del mundo, pero en tres días he adelgazado medio kilo y me he leído un libro de 419 páginas y voy por la mitad de otro 302, aparte de los kilos y kilos de ropa que me he comprado (sobre todo de invierno... tiene mandanga), sin embargo tengo la sensación de que me falta algo, y para sorpresa no creo que sea quien todos creen (si es que se puede llamar Todos a la gente que leerá esto, que será más o menos una). Algo de acción, algo que te ponga los pelos de punta, y no valen películas de terror, me refiero a, no sé, una escapada a la montaña y tirarte todo el día corriendo pradera arriba, pradera abajo, bañándote en un río con el agua congelada (lo cual es lo mejor que puedas echarte a la cara), escalar por rocas hasta llegar al nacimiento de una cascada y ser feliz. Yo lo sería, al menos, me tira mucho el campo, pero odio los bichos, mola lo de escuchar el bzzz bzzz de fondo pero tener una avispa al lado preparada para picarte no es lo más agradable del mundo. Si quitaran eso, y todos los que hay por el césped, sería el paraíso terrenal.
Sin embargo, como toda persona decente, tengo unas ganas tremendas de ir a la playa, pero no a la mierda de playa de Lantilla, toda llena de gente y también de algas (puajj...), sino a una tipo La Isla de Tavira. Me encanta esa playa, con el agua súper mega hiper limpia, y lo máximo de algas que hay son palitos extraños, y olas gigantes, y tampoco hay medusas. No entiendo a la gente que va a la playa y luego no se baña, a la playa se va a bañarse, no a abultar. Si quieres tomar el sol te vas a la piscina o a la terraza, yo qué sé, y si quieres leer más a mi favor, el libro termina todo lleno de arena...
Cómo se nota que aún no he salido de Sevilla. Ni un sólo día, ni siquiera para ir a Utrera, lo más lejos que he ido por ahora ha sido a la urbanización Las Pilas (la cual yo creía hasta hace poco que se llamaba las Piñas), y fue sólo de paso, dios, necesito salir de mi puta casa.
Por cierto, la foto no es mía, pero me he bañado ahí, y es la ostia (y lo fuerte es que NO es coña).

Comentarios