Basura espacial
Hay una posibilidad entre tres mil doscientas de que el cacho de metal que se está cayendo por momentos me dé a mí. Pues, por si tengo tan mala suerte que el destino decide matarme tan apresuradamente, necesito hacer unas cuantas confesiones:
-Siento no haber accedido prácticamente nunca a ir al servicio con alguna de las que me lo haya pedido, cuando vosotras siempre me acompañabais.
-Siento haber contado ciertos secretos que no me era permitido contar, y las consecuencias que ello haya podido acarrear.
-Siento haber sido de vez en cuando tan cerrada de mente, tan cabezota, hay veces que ni yo misma me aguanto, y termino tomándola con quienes no lo merecen.
-Siento haberme cambiado. No me arrepiento, pero aún me siento culpable por haberlo hecho, porque sé que las cosas hubieran cambiado mucho si estuviera con vosotros.
-Realmente si no os tengo a todos por amigos, no creo que merezca la pena seguir viviendo.
-En algún remoto rincón de mi cuarto hay un papel que escribí hace algún tiempo. Es una especie de testamento extra oficial, así que ya sabéis lo que os toca si perezco.
-Me hubiera gustado llegar a conocerte lo suficiente como para que no estés harto de que te juzgue sin saber cómo eres.
Seguramente no muera esta noche, pero tampoco está de más pedir perdón de vez en cuando, así que, simplemente, lo siento, por cualquier cosa que se os ocurra a lo largo de todos los años en los que nos conocemos.
-Siento no haber accedido prácticamente nunca a ir al servicio con alguna de las que me lo haya pedido, cuando vosotras siempre me acompañabais.
-Siento haber contado ciertos secretos que no me era permitido contar, y las consecuencias que ello haya podido acarrear.
-Siento haber sido de vez en cuando tan cerrada de mente, tan cabezota, hay veces que ni yo misma me aguanto, y termino tomándola con quienes no lo merecen.
-Siento haberme cambiado. No me arrepiento, pero aún me siento culpable por haberlo hecho, porque sé que las cosas hubieran cambiado mucho si estuviera con vosotros.
-Realmente si no os tengo a todos por amigos, no creo que merezca la pena seguir viviendo.
-En algún remoto rincón de mi cuarto hay un papel que escribí hace algún tiempo. Es una especie de testamento extra oficial, así que ya sabéis lo que os toca si perezco.
-Me hubiera gustado llegar a conocerte lo suficiente como para que no estés harto de que te juzgue sin saber cómo eres.
Seguramente no muera esta noche, pero tampoco está de más pedir perdón de vez en cuando, así que, simplemente, lo siento, por cualquier cosa que se os ocurra a lo largo de todos los años en los que nos conocemos.
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