Deseos que se hacen realidad

Llega el otoño. No hace frío, no hace calor. Todo se tiñe de marrón, nos ponemos pantalones largos de pana, calcetines que lo cubren todo, jerseys anchos y con las mangas más largas del mundo, ponchos de lana multicolores, camisetas oscuras, zapatos cerrados, bufandas hasta los ojos, gorros que cubren las orejas...
Hay puestos de castañas asadas por las calles, sientes el crujir de las hojas bajo tus pies, hacemos limpia en el armario, ponemos una manta en la cama, y la ropa de camilla en la mesa.

Llueve. Llueve mucho, y los domingos por la tarde te quedas en el sofá viendo Love Actually con un cubo de palomitas y una colcha por encima mientras escuchas de fondo las gotas de agua chocar contra el suelo, pero da igual, porque estás viendo Love Actually, y entonces todo da igual.