El chico del sofá verde

Una de esas personas imprevisibles, que no sabes por donde puede salirte, friki a más no poder de los juegos de ordenador, máster supremo de los masajes reactivadores de la circulación de los pies y en fin, una persona como no hay otra.
Tiene algo (sólo un poco) de miopía, lo cual en ciertas ocasiones viene genial. Podría decirse que lo conocí en el viaje a Londres y pese a que ciertas personas dicen lo contrario, es un tío genial en todos los sentidos... excepto en uno, y es que no me quiere contar quién le gusta, lo cual me repatea el hígado pero en fin, creo que por ahora puedo perdonárselo, aunque espero que no tarde mucho en decírmelo o vamos a terminar mal.
Aun así, que sepas que has sido una de las razones por las que mejor me lo he pasado en Londres, por eso de haberte conocido.

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