Pensando volver hacia atrás

¿Así que era eso lo que pensabas de mí?¿Tan absolutamente difícil te resultaba decírmelo? Pues genial, no te necesito, no te hagas tanto la víctima, yo seré la mala pero tú tampoco eres un santo. Era más fácil acabar con todo, si lo hubiera leído unas horas antes...
Ahora, ¿qué?, podría decirte lo mismo, después de todo me consume la necesidad de cariño, de estar junto a alguien que por supuesto no me merezco, podrías por un momento dejar de ser tan hipócrita y decirme qué mierda piensas de mí, porque sinceramente yo ya no consigo entenderlo. Podrías pensar en los demás, podrías dejar de criticarme alegando siempre las mismas excusas, ya me he enterado de lo soberbia que soy, ¿es que no tienes nada nuevo?, podrías al menos decirme lo que piensas a la cara en vez de ser tan cobarde como para escribirlo en un blog esperando ser leído para que después me harte de llorar pensando que cada una de esas palabras tenían un significado concreto.
Pasa página o no lo hagas, pero al menos ten el suficiente valor como para mantener lo que dices, creyendo en ello.