¿Error humano?

-Es curioso.-dijo él.
-¿El qué?-pregunté yo.
-Ayer dije que no nos íbamos a liar nunca...- empezó a decir, pero se quedó callado de repente.
-¿Y?
-Que ahora me están entrando ganas.
No pude ver la expresión de su rostro, pues quería seguir con los ojos cerrados aferrándome a su cuello pasara lo que pasase, pero de alguna manera hizo que me conmoviera el tono con el que dijo aquella frase. De alguna manera le comprendía, sentía el mismo deseo apoderándose de mí, claro que jamás dejaría que unas burdas cosquillas en el cuello llevara a una acción de la que después nos arrepentiríamos. Pero qué injusta soy, sólo porque quería permanecer un poco más de tiempo del mismo modo...
Y después de todo un simple pico hace que se me acelere el corazón, eso no puede ser bueno.

Comentarios