¿Y qué decíais que pasaba hoy?

Todo empezó siendo un día normal. Me levanto, me visto, desayuno, me lavo la cara, los dientes y nos vamos al instituto. En cuanto Pilar se enteró de que era mi cumpleaños, me dio un beso y un abrazo, nada fuera de lo común. Muchos "felicidades" y cosas por el estilo, todo normal. Hasta que llegó él con un collar. Un collar con una llave que representa la de su corazón, pero qué tontería. Pues no acababa ahí, después un clavel, una boina, una caja de Ferrero Rocher y dos tabletas de chocolate blanco marca Mercadona. "Este chaval no está normal" fue lo único que se me ocurrió pensar. ¿Había alguien que no supiera que era mi cumpleaños? Si lo había dejó de vivir en la ignorancia cuando en mitad de la clase de inglés apareció con una tarta de chuches y dos velas encendidas. Fuuuum, la clase entera mirándome, diciéndome que le diera un beso por todo, creía que iba a morirme, qué ataque de pánico más tonto. Cumpleaños feliz en francés, en inglés y en español, unas palabritas ("gracias") y demasiados felicidades para tan poco tiempo.
Sin embargo, éste es un cumpleaños que pese a mi mala memoria me costará olvidar, porque a fin de cuentas sólo me quedan tres más porque si no soy un fraude y el de hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida.
 He aquí a los "fantasmas" de mis amigos, según algunos, claro...

Comentarios

Mordisquitos ha dicho que…
Felicidades atrasadas
Por cierto, viendo la foto que tienes en la cabecera de tu blog te recomiendo el documental: "Exit through the gift shop", de Banksy