Pero yo soy feliz

Ayer vi el último capítulo de Glee (sí, todos tenemos gustos que no tienen que ver con nuestra personalidad, el mío es ése) y me hizo replantearme mi vida. Lo cierto es que llegué a la conclusión de que no quiero ser más la viva imagen de aquel estúpido dicho, no quiero desaprovechar más las oportunidades sólo porque tenga miedo de no ser perfecta en todo. Que sí, pues sí; que no, pues no, a la mierda las pajas mentales y las paranoias para analizar una mísera frase, no merece la pena. Seamos impulsivos y atrevidos por una vez, tanto mal no puede hacer; y si lo hace, pues que lo haga, ¿qué más da?
Sé que me retractaré y que terminaré siendo igual que antes, analizando las palabras hasta la saciedad, pero al menos así puedo leerlo de vez en cuando y recordarme que en algún momento me prometí ser diferente, y puede que algún día lo consiga y dejaré de sufrir tanto por todo, de mientras yo soy feliz, o me lo digo para intentar creérmelo.

Hola, soy La Maga (según algunos de Baviera) y reivindico mi derecho a cambiar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
créelo wapa, porque así es