Salgo pensando en volver

Al final fue lo mismo. Eché de menos tu felicitación. Cosa demasiado absurda como para tener explicación, ¿qué es lo que echo de menos de ti, si casi ni te conozco? Pero yo te quiero, a ti y a nadie más, ¿quiénes son ellos en mi vida, si ni siquiera están en ella? Te veo en la rotonda, te veo en el pasillo, pero qué guapo estás, me agobias con tanto abrazo y tanta expulsión que después me sienta mal, no tiene sentido. Me hablas, ¿y por qué no me hablas? Quiero que me hables, quiero escucharte, quiero... ¿estar contigo? Que de preguntas que no puedo responder, encima las escribo sin saber muy bien el porqué, no sirve de nada, estoy loca, el violeta no ayuda a que las pocas neuronas que tengo vayan más rápido. Te quiero, ¿a quién?
A ti, evidentemente.

Comentarios