"Cómele la boca"

Me propone un amigo en un correo electrónico. Últimamente está haciendo de psicólogo, aunque viva en la otra punta del mundo. No me viene mal, la verdad, estoy de los nervios, pero sus remedios son bastante parecidos los unos a los otros: en resumen tengo que salir con él y meterle la lengua hasta el esófago, cosa que no me apetece lo más mínimo. Aun así, se lo agradezco mucho, poca gente está tan involucrada en nuestra "relación" que no sea para fastidiar como... vamos a llamarle "la persona" simplemente, pues es la persona más cuerda que conozco...

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