Estoy malita, pobre de mí... nadie me echará en falta, como mucho alguno al que pensaba invitar en el recreo, nada más. Me siento tan invisible últimamente. La gente pasa de mí como si de una simple piedra en su vida me tratase. No saben como duele eso, que ciertas personas a las que no considero amigas pero que podrían serlo te dirijan la palabra solo para insultarte. Y a mí no me apetece devolverles el insulto, pero si no lo hago se piensan que son mejores que yo, y no es cierto. O que a otras solo les interese tu no vida sentimental, pues se crean unas paranoias basándose en mensajes de móvil bastante inconcluyentes que no son ciertas, o puede que sí, pero la mayoría no y solo les interese molestar para que termine admitiendo algo que no es verdad y que además ni siquiera les debería importar... que se metan en sus asuntos y me dejen a mí tranquila, solo quiero eso.