Muérete ya y dejanos tranquilos

Hoy no creo que pueda escribir mucho, tengo que ir a la piscina (que pocas ganas...) y además no sé de que, como siempre. A veces me pregunto porque hice este blog si que yo sepa solo lo lee una persona y siempre estoy hablando de lo mismo, o diciendo que no tengo tema. No sé, me parece una pérdida de tiempo un poco absurda, aunque al menos así me desahogo, lo cual no me viene nada mal, pero no es lo mismo que poder hacer otras muchas cosas más interesantes que sin embargo no puedo hacer ni de lejos... pobre de mí, estoy siempre compadeciéndome de mí misma, cuando no sirve de nada, nada va a cambiar por mucho que yo me deprima, que llore o que me enfade. Nada. Hay veces que me apetece incluso perder el tiempo, me gusta llorar, pero a la vez me siento muy mal porque suele ser por cosas que he hecho mal o por recuerdos que ya no se podrán revivir por mucho que yo quiera. Odio ser como soy, tan melodramática, tan sensibleras, tan idiota... ojalá nunca hubiera existido, o al menos no hubiera estado en el colegio en el estuve.