Caminos de baldosas rojas... ¿y las amarillas?

Tras esta reflexión de dictador he decidido irme al Polo Norte con La Maga y morirme allí de frío, acurrucadito con ella.
Y a mí no me importaría, sino fuera porque por una vez no quiero morir, no quiero sufrir, ni quiero pasarlo mal. Ahora mismo sólo quiero vivir, y me da igual si es en  Dublín, en Roma, en París, en el Polo Norte o en Sevilla, pero sólo vivir, mejor si es acompañada, pero comprenderé que no queráis uniros a mí, soy una friki que sólo sabe hablar de series. Ahora bien, si somos felices, ¿qué más da si hay tema de conversación?
No quiero morir, pero sí estar acurrucada, contigo o con quien quiera.

Comentarios