Nueva filosofía de vida

Algún día me daré cuenta de que sólo soy una estúpida necesitada de cariño y de tinte azul para el pelo, pero como ahora no consigo mentalizarme, he cambiado de estrategia. Todo, absolutamente todo, me da igual.
Me da igual si quedamos, si no quedamos, si hablamos o no hablamos, si te enfadas o te dejas de enfadar. Me da igual comer, beber, la ropa que lleve puesta o los deberes que tenga que hacer. No me importa lo que pienses de mí, ni lo que me digas, nadie va a ser relevante en mi mundo a partir de ahora. Me da igual si te follas a un camión en medio de un desierto, o si encuentras la Atlántida, no me importas, nadie me importa, dejaré de crear mi vida alrededor de alguien y empezaré a no dejar que la gente construya la suya a mi alrededor. No quiero tener pactos con nadie, ni promesas, juramentos o contratos. No hay nada en esta vida que importe lo más mínimo, y a los que piensen lo contrario, bien por ellos si viven felices en la ignorancia.
Ahora ni siquiera creo que merezca la pena vivir, pero morir sería darle demasiada importancia a las cosas.

Comentarios