Tanto me gustabas, tanto te quería

Explícame una cosa... ¿por qué sigues leyendo mi blog? Si tan sólo escribo lo que no me atrevo a decir, o digo pero luego me arrepiento, o me arrepiento de no decir...
Nunca quise hacerte daño, pero tardo tanto en hacerme a la idea de una cosa que cuando me mentalizo de ello ya es otra. Evidentemente seguiré escribiendo sobre ti, e incluso puede que te hable algún que otro día, pero no volveré a pedirte que quedemos, ni que nos veamos ni nada, sé que no quieres hacerlo y no quiero que te sientas culpable. Me olvidaré de ti como lo hice de él, aunque sinceramente espero no volver a llevarme seis meses deprimida.
Si es que soy gilipollas, no tiene otra puta explicación, y encima el cambio de hora me trastorna más de lo que ya lo estoy.

Comentarios