Nunca seré esa

Oh, querida Némesis, explícame.
Sé lo que yo no supe ser y dime qué debo hacer. Serás tan valiente como yo cobarde, cuéntame tu plan, organiza mi desordenado cerebro y al menos muéstrame el camino a seguir, para parecer al menos algo más inteligente. Némesis, ¿qué tengo que hacer para parecerme a ti? Ya no sé ni cómo soy, ni lo que siento. No cuento los días, las horas pasan volando frente a mí sin ser apreciadas, la vida es una rutina cada vez más absurda y triste, trastornada a veces por la intrusión de alguna alma en pena que vaga sola por el mundo. Pero todo es temporal. Némesis, te envidio. ¿Cómo será tu vida, llena de alegría? Amor, amistad... ¿cómo será eso sentido hasta la saciedad? Miento, una vez lo supe, pero hace tanto de ello que ya no lo recuerdo.
Némesis, enséñame a ser tú.

Comentarios