Mi madurez brilla por su ausencia, pero yo soy feliz

Te lo habría dado todo, si me hubieras dado tiempo para mentalizarme. Pero quieres ir tan rápido que ni siquiera fui capaz de preguntarme qué estaba pasando, y para cuando lo hice, según tú, ya no había nada. Soy una inmadura, no digo las cosas a la cara, ¿y qué? No hace falta que me lo recuerdes, ya lo sé, gracias, no estés orgulloso porque lo hayas descubierto. Sólo era, que aunque dijeras que no querías nada serio, me estaba enamorando de tu ausencia por momentos, e intenté pensar que ella no tenía razón y no eras como el resto. Me lo dijiste, no eras como los demás, pero ahora me demuestras que eres el paradigma perfecto de tu especie, aunque bajo ese aspecto friki/gótico no se te note tanto. No me digas que yo soy la ignorante, tú eres el mayor, el que debería tener empatía, el que ha tenido experiencia, yo sólo me dejé llevar por tu forma de hablar, y tú te deprimiste, y yo me asusté, porque no quería volver a pasar por lo mismo que hacía unos meses, pero por ti estaba dispuesta a hacerlo, porque me seguían encantando tus ojos azules y tu manera de expresarte.
Puede que algún día leas esto y te reafirmes en tu idea racional respecto a mi locura e inmadurez, pero me da igual lo que digas, no voy a cambiar, si te gusté sería por algo, siento decepcionarte ahora que has descubierto como soy en realidad.

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